La Junta mediará para evitar el cierre de la fábrica de Panrico en Valladolid

VALLADOLID- El proceso de reestructuración que están viviendo en los últimos meses numerosas empresas españolas tiene un nuevo capítulo con la multinacional Panrico y su factoría en Valladolid. El consejero delegado de la firma confirmaba en la mañana de ayer a la consejera de Agricultura y Ganadería la opción del cierre de la fábrica, que dejaría en la calle a 200 trabajadores, tras el último acuerdo en el Consejo de Administración.
Un «posible» cierre que viene vinculado a la adaptación de la producción a la demanda del mercado actual. Por ello, Silvia Clemente anunció que en las próximas semanas mantendrá una serie de encuentros con el Comité de la Empresa donde se analizarán las posibilidades reales para evitar el cierre de la factoría, que sería como una solución «combinada» entre los propios trabajadores y la Junta.
Los empleados de la factoría deberán rebajar los sueldos en torno a un 15 por ciento y aumentar la jornada laboral mientras que la Junta se comprometería a prestar financiación económica a la firma. Con esta serie de medidas no se ha barajado que se puedan producir despidos.
De momento, Clemente anunció que la Junta se mantendrá a la espera sobre los futuros movimientos de Panrico aunque recordó que el Ejecutivo regional cuenta con una serie de líneas de préstamos para las industrias agrioalimentarias, así como avales para el acceso a la liquidez y que con carácter extraordinario pudieran existir «ayudas directas», aunque estas siempre estarán vinculadas al mantenimiento de la empresa. «Estamos en un momento incipiente de la negociación», concluyó.

Cierres en Sevilla y Santiago
Tras alcanzarse un acuerdo para cerrar la fábrica de Sevilla, que contaba con 184 trabajadores el pasado mes de junio, en las últimas horas se conocía la intención de la compañía de clausurar la planta de Donuts en Santiago de Compostela, en la que trabajan un centenar de personas.