Sant Climent de Taüll ajustará sus horarios por los recortes de Cultura

BARCELONA- Sant Climent de Taüll, una de las iglesias más importantes del conjunto del valle de Boí y para muchos definida como la Sixtina del Románico, ajustará los horarios a partir de la semana que viene. ¿El motivo? Los recortes que la conselleria de Cultura ha realizado a sus aportaciones para estas iglesias, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2000. Así lo confirmó ayer a LA RAZÓN el alcalde del Valle de Boí, Joan Peralada, quien cree que 2012 será un año muy duro para el conjunto del románico. En la actualidad, Boí cuenta con cuatro personas encargadas de la vigilancia de la zona, aunque los recortes obligarán a prescindir de una de ellas a partir de esta semana, lo que hace imposible continuar con los horarios de apertura que se tenían hasta la fecha.
Sant Climent de Taüll no es el único templo que se está viendo afectado por los recortes. Desde esta semana cuatro iglesias están viendo alterados seriamente sus horarios de apertura al público. Sant Joan de Boí abre solamente por la tarde, mientras que Santa Eulàlia d'Erill-la-Vall lo hará por las mañanas. Asimismo, Sant Feliu de Barruera y Nativitat de Durro abrirán de miércoles a domingo por la mañana y por la tarde, respectivamente.
Por otra parte, el Centro de Interpretación del Románico ha visto en los últimos días como se reducía su número de empleados hasta la mitad, trabajando ahora seis personas. Otra novedad es el incremento del precio de la entrada para las iglesias: 2 euros para cada una de ellas, a excepción de Sant Climent de Taüll, que costará 3 euros.
Peralada cree que esta situación es provisional, además de asegurar que «el patrimonio de esta zona no corre ningún tipo de peligro». El alcalde espera que se llegue a una solución el próximo día 13, cuando se reúna el patronato del valle de Boí, bajo la presidencia del conseller de Cultura Ferran Mascarell. «Me consta que desde la conselleria se está haciendo lo que se puede, pero esperaremos a la reunión para tener claro nuestro futuro. Confío que a partir del año que viene todo vuelva a la normalidad», comentó Peralada. Las previsiones más negativas apuntan que la Generalitat solamente aportará 89.000 para este ejercicio.
Las iglesias de los siglos XI y XII recibieron el pasado año unas 130.000 visitas.