España traslada a Reino Unido su «disgusto» por la visita real a Gibraltar

El director general de Política Exterior y Asuntos Multilaterales, Globales y de Seguridad, Santiago Cabanas, ha sido el encargado de trasladar la queja al embajador británico en la sede del ministerio, según ha informado la Oficina de Información Diplomática (OID) en un escueto comunicado.

El Gobierno de la colonia dio a conocer el pasado lunes que el príncipe Eduardo de Inglaterra y su esposa, Sophie Rhys-Jones, condes de Wessex, visitarían el Peñón entre el 11 y el 13 de junio, con motivo de los actos de conmemoración del 60 aniversario de la coronación de Isabel II.

Antes del encuentro de Cabanas con el embajador, el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, había avanzado que su departamento estaba manteniendo diversos contactos y preparando una respuesta oficial a la visita.

El Ministerio de Exteriores ha emitido tradicionalmente una declaración de protesta y malestar cada vez que un miembro de la familia real británica ha viajado a la colonia, como ocurrió en 2009, cuando la princesa Ana, hermana de Eduardo, inauguró en el Peñón una clínica militar.
Entonces fue Miguel Ángel Moratinos, ministro de Exteriores, quien trasladó a su colega británico David Miliband el "rechazo, consternación e indignación"del Gobierno por el viaje real.

Ambos se encontraban en Bruselas, donde participaban en una reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN. Durante el Gobierno de José María Aznar se registraron dos visitas más de la familia real británica: en 2003 la princesa Ana viajó a la colonia para conmemorar el 300 aniversario de la conquista británica de Gibraltar; y el príncipe Eduardo visitó el Peñón en 2001.

La reina Sofía tiene intención de viajar a Londres el próximo día 18 para participar en el homenaje a la reina Isabel II por su sexagésimo aniversario en el trono. Acudirá al almuerzo que Isabel II y el duque de Edimburgo ofrecen ese día en el Castillo de Windsor a monarcas reinantes de todo el mundo, pero no a la cena que por la noche ofrecerán en el Palacio de Buckingham a los mismos invitados el príncipe de Gales y la duquesa de Cornualles.
Según explicó el martes un portavoz de la Casa del Rey, la ausencia de doña Sofía en esa cena no tiene que ver con la visita del príncipe Eduardo de Inglaterra a Gibraltar.

El viaje tendrá lugar en un momento en el que la cooperación entre el Gobierno español y las autoridades de la colonia se encuentra interrumpida. García-Margallo decidió dejar en suspenso el Foro de Diálogo tripartito creado en 2004 si no se incorporaban a él los representantes de la comarca gaditana del Campo de Gibraltar.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, abordó este tema con el primer ministro británico, David Cameron, durante la entrevista que ambos mantuvieron a finales de febrero en Downing Street, pero las gestiones realizadas no se han traducido en ningún resultado concreto.