Siria

Condenados a entenderse

Tras los desencuentros en temas europeos, Cameron y Sarkozy se reúnen en un clima de cordialidad. Reconocen que necesitan la cooperación

Condenados a entenderse
Condenados a entenderselarazon

LONDRES- David Cameron y Nicolas Sarkozy se reunieron ayer en el palacio del Eliseo. El programa estaba diseñado para reforzar su cooperación bilateral con acuerdos en el terreno de la energía nuclear y la defensa. Pero los dos líderes sabían que la cita significaba mucho más que eso. En realidad fue un encuentro de aprovechamiento mutuo. Y es que en estos momentos Sarkozy necesita a Cameron tanto como Cameron necesita a Sarkozy. Tras el desaire que el presidente galo hizo al «tory» ante las cámaras de televisión de todo el mundo por no haber firmado el nuevo tratado europeo, el «premier», que no está acostumbrado a que le quiten la mano, tenía que demostrar que no había empequeñecido ante Europa. Su propósito era recuperar su lugar y ratificar ante los suyos que, por más que se empeñen, Francia y Alemania no pueden caminar solas sin el apoyo de Reino Unido.

Por su parte, Sarkozy también ansiaba mucho la foto. Y es que, aunque al francés no olvida la cara de quien le lleva la contraria, tiene muy presente que ahora es candidato para las próximas elecciones y que todos los apoyos son pocos para arañar puntos al líder socialista François Hollande, favorito en las últimas encuestas. En este sentido, Cameron sugirió que incluso estaría dispuesto a seguir a Angela Merkel en la campaña de Sarkozy para su reelección el próximo 22 de abril si así se lo pedían, aunque no estaba seguro de que «su participación supondría el efecto que mi amigo quiere».


Intercambio de regalos
Con la mejor de sus sonrisas, protagonizaron la que podría ser la última foto de los dos juntos en la residencia presidencial y para sellar la conversión de la «entente cordiale» en «entente amistosa», tal y como describió el francés, se intercambiaron regalos.

El «premier», obsequió a su colega con uno de los tres cartuchos recuperados de los 209 proyectiles disparados desde el buque de guerra «HMS Liverpool» durante la participación de Reino Unido en el conflicto de Libia contra las tropas de Gadafi.

«Cuando nos fijamos en los asuntos de política exterior y de defensa hoy en día, no creo que haya habido una cooperación más cercana entre franceses y británicos desde la Segunda Guerra Mundial», comentó el «premier», quien recalcó que «sin el liderazgo del presidente francés, Libia no sería libre para elegir su propio futuro».

Por su parte, Sarkozy no se quedó atrás y afirmó que las relaciones entre los dos países son «excelentes» y aunque la cuestión europea seguirá siendo «el tradicional» punto de fricción, entre ellos hay más «convergencias que divergencias».

Durante la reunión, hubo tiempo para todo. Los acuerdos en defensa y energía centraron la jornada, pero también se habló de Siria, un escenario ante el cual ambos mostraron su frustración. El «tory» aseguró que están trabajando para deshacerse del «dictador brutal». Sarkozy fue más allá y criticó la falta de coordinación entre la oposición siria.

En el terreno de la energía nuclear de uso civil, lo más relevante son los nuevos contratos de la eléctrica EDF y de Areva, también compañía francesa de titularidad mayoritariamente pública, para participar en el programa de construcción de nuevas centrales atómicas en Reino Unido. En cuanto a la defensa, sellaron una ampliación de la cooperación para el desarrollo de aviones sin piloto, en particular con su intención de lanzar en 2013 un programa para un caza.

Los dos mandatarios aseguraron que están abiertos a integrar a otros países europeos en esta colaboración, salvo en lo que se refiere al arsenal atómico, dado que son las únicas potencias nucleares en la UE. El primer ministro indicó que en lo demás «se puede colaborar con otros», aunque partiendo de que Francia y Reino Unido por sí solos representan casi la mitad del gasto militar europeo. En la misma línea y también excluyendo la disuasión nuclear, el jefe del Estado francés señaló: «Nuestros proyectos están abiertos a otros a condición de que quieran ir a la misma velocidad», puntualizó.


Sarkozy mejora en las encuestas
Dos días más tarde de presentar su candidatura, Nicolas Sarkozy sube un punto (del 25% al 26) en las encuestas. Esto le coloca a tan sólo cinco puntos del socialista Hollande, que pierde tres (obtendría un 31%) y en tercer lugar se situaría la ultraderechista Marine Le Pen con un 15% de intención de voto. Dos semanas y la presentación de su programa electoral han bastado a Sarkozy para movilizar a su electorado. El tirón del presidente y su discurso parecen calar hondo en la sociedad francesa, que responde activamente cada vez que éste lo requiere.