La producción de cereales despunta y llegará a los 47 millones de toneladas

ZAMORA– Serán más de 4,7 millones de toneladas, sin contar el maíz, las que se recolectarán esta campaña en Castilla y León, según estimaciones de la Junta de Castilla y León. La consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, visitaba varias explotaciones en la Tierra de Campos zamorana, donde avanzaba que por primera vez en los últimos diez años, el trigo supera a la cebada en producción debido a los buenos rendimientos obtenidos con las nuevas variedades de este cereal y su diferencial de precio.

No obstante, la escasez de lluvias ha provocado un descenso en la producción de cereales de invierno en todo el territorio nacional, aunque Clemente señalaba que «estos datos hay que mirarlos con datos positivos». «Son 4,7 millones de toneladas de cereales con un valor de negocio cercano a los 1.000 millones de euros. Pocos sectores pueden hablar de un valor económico de esta magnitud y estamos hablando de unas condiciones climáticas muy adversas, con un 50 por ciento menos de precipitaciones en el año hidrológico pero en el mes de abril hubo más precipitaciones, lo que permitió que se recuperara la situación y en el mes de mayo volvimos a tener problemas por un exceso de calor, lo que hizo que el grano perdiera peso específico», dijo Clemente.

La cifra de producción, 4,7 millones de toneladas, supone un descenso del 29 por ciento con respecto a la cosecha del 2011 y de un 23 por ciento en cuanto a la media de los últimos diez años. En España se prevé una cosecha de 12,5 millones de toneladas, cantidad que refleja un descenso del 24,8 por ciento con respecto al pasado año. Estas cifras vuelven a situar a Castilla y León, con más de 62.000 cultivadores de cereal, como la primera Comunidad autónoma productora de cereales, con el 37 por ciento del total nacional.

Por primera vez en los últimos diez años, en esta campaña la mayor producción corresponde al trigo, con más de 2,22 millones de toneladas. A continuación se sitúa la cebada, con 2,13 millones, seguida del centeno, con 187,000 toneladas y la avena, con 171.600. Al igual que el pasado año, Burgos vuelve a ser la provincia de Castilla y León en la que se prevé una cosecha mayor, con cerca de 1,4 millones de toneladas, mientras que Ávila es la provincia en que la previsión es menor: 191.600 toneladas.

La reducción de la producción de este año por las inclemencias metereológicas se ve compensada en parte por el precio de venta de los cereales que se viene manteniendo desde octubre de 2011 en niveles atractivos. Actualmente, según los datos de las lonjas representativas de la Comunidad, las operaciones se sitúan en torno a 208 euros por toneladas para el trigo, 203 euros para la cebada, 197 euros para la avena y 197 euros para el centeno.
Estos precios suponen un incremento con respecto el pasado año. En concreto, se ha producido un aumento del cuatro por ciento en el caso del trigo, del siete por ciento para la cebada, de 9,75 por ciento en el caso de la avena y de un 11,72 por ciento para el centeno. Teniendo en cuenta los precios actuales, el valor estimado de la cosecha de 2012 podría superar los 960 millones de euros.

Castilla y León presenta 110 enmiendas a las propuestas sobre la reforma de la PAC
Silvia Clemente volvió a manifestar el sentir de la Comunidad respecto a la Política Agraria Común (PAC), de la que exige que sea «fuerte y estable» para dar garantías a los miles de agricultores y ganaderos castellanos y leoneses. La consejera se refirió al proceso de reforma de la PAC, que se encuentra en fase de discusión de las propuestas legislativas para preparar lo que será la postura del Parlamento Europeo en la negociación. Castilla y León ha presentado un total de 110 enmiendas a los proyectos de informes elaborados por los ponentes del Parlamento Europeo, centradas, sobre todo, en el nuevo modelo de pagos directos, las medidas de mercado y el desarrollo rural. Unas enmiendas que pretenden «corregir y aminorar los impactos negativos que las propuestas inicialmente presentadas tendrían en los diversos sectores productivos de España y, por ende, de Castilla y León», según indicaba la consejera de Agricultura. «Se trata de conseguir una reforma más identificada con la agricultura y ganadería de España en su conjunto y, por supuesto, de la Comunidad, caracterizada por un abanico muy diverso de producciones y explotaciones», resaltó.