OPINIÓN: Hormonados

Recientes estudios pediátricos señalan la alta incidencia que la pubertad precoz tiene ya en Occidente. En muchos países hispanoamericanos ya se han realizado estudios a la población. Compañeros y amigos me comentan, no son casos aislados, que a sus niñas de 5 ó 7 años les está saliendo un vello insólito para su edad, presentan un desarrollo muy temprano de las mamas, etc. Muchas de estas alteraciones se producen en niños de incluso 2 ó 3 años, con vello genital precoz u olor axilar adulto, por ejemplo. De nuevo el tema de la alimentación debe ser revisado. Los médicos y especialistas señalan este factor como el principal desencadenante de estos cambios: la carne que comemos está hormonada, muchos alimentos envasados en plástico transfieren bisfenol (BPA) al cuerpo, hormonas en los fertilizantes de las verduras y frutas, hormonas y hormonas… Cada alimento pasa por separado el análisis sanitario oportuno: pero esos análisis no bareman la ingesta de hormonas que realizamos en toda nuestra dieta. Y así vamos, comiendo basura química y dándosela a nuestros hijos como si nada. ¿Vamos a terminar asumiendo con normalidad que a un niño de 3 años le huelan fuertemente las axilas y se llene de pelos? No existe una educación gastronómica adecuada, una cultura adecuada del comer sano, ni se revisan sanitariamente los alimentos como debieran, estudiando su proyección dentro de una dieta u otra. Comemos mal y lo pagamos. Alimentamos mal a los niños y lo pagan ellos.