Bruselas

Presupuestos electorales

La Razón
La RazónLa Razón

Mientras se habla sin parar sobre un posible adelanto de elecciones generales, desde el Gobierno y el PSOE se está trabajando a marchas forzadas en otro objetivo bien diferente: tener cerrados los Presupuestos del año próximo. Una cuestión en la que está especialmente empeñado Rubalcaba, que sabe perfectamente que cualquier decisión electoral pasa por tener cerradas las cuentas para 2012. Por un lado, si deciden agotar la legislatura no sería de recibo llegar al mes de marzo con los Presupuestos prorrogados mientras Bruselas nos mantiene bajo vigilancia constante. Si finalmente Rubalcaba, ante una evidente fuga de votos prefiere adelantar las elecciones, el mejor aval es presentarse con las cuentas en orden y con el gasto público controlado y ajustado.

Por todo esto a nadie le puede extrañar que Zapatero y Rubalcaba se hayan puesto en marcha con nacionalistas vascos y catalanes para tener cerradas las negociaciones de los Presupuestos del Estado. Es la condición indispensable que ellos mismos se han impuesto, para más tarde disponer de tiempos y ritmos. Y además en este caso los dos –José Luis y Alfredo– saben que favorece a sus intereses. El presidente tiene la obligación de irse de la mejor manera posible con los menores daños colaterales; y el candidato sabe que ese trabajo sucio imprescindible hay que hacerlo ahora para más tarde tener las manos libres. Además, Rubalcaba es consciente –de sobra– de que su objetivo electoral no es ganar al PP; su objetivo es impedir que el PP pueda gobernar, y el primer paso son los Presupuestos. El segundo es estar a partir un piñón con nacionalistas catalanes y vascos. Y en esas está.