Estados Unidos

El #Sandy resucita a Godzilla por Pepe Bouza

La Razón
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Igual que las revoluciones árabes consagraron a Twitter como la red social del mensaje, #Sandy ha encumbrado a Instagram como la red de la imagen. Nada como escenarios devastados por el viento, la lluvia y el oleaje para contarlo con una foto mejor que mil tuits. Durante su paso por Estados Unidos, se subieron diez fotos por segundo sólo con el hashtag #Sandy. A mediodía de ayer, cuando ya había pasado lo peor, había 475.763 fotografías etiquetadas con el hashtag #sandy, y 300.679 con #hurricanesandy, según @MkDirecto. Todo iba bien hasta que el mundo empezó a contemplar decenas de tiburones nadando a sus anchas por estaciones de metro, calles y plazas inundadas, o a la mismísima estatua de la Libertad parapetada tras su pedestal. Los profetas del «periodismo ciudadano» debieron silbar nerviosos cuando Alexis Madrigal, editor senior del blog theatlantic.com, tuvo el reflejo de publicar y desenmascarar fotos que en realidad pertenecían a otras épocas y lugares, estaban realizadas con photoshop, o una combinación de ambas. Es fácil comprender que Godzilla no emergió ayer del Hudson, como bromeó @rodrigogatica. Pero nadie sospecharía que la foto de un anciano llevando a hombros a su perro con el agua por la cintura se tomó en Filipinas en 2011, y no desde el smartphone de @Shazzard. Nada de esto invalida a las redes como extraordinaria herramienta de comunicación, pero demuestra que mejor con filtros, no sólo los de Instagram.