El Govern eliminará la Semana Blanca y recuperará el 7 de enero como festivo

BARCELONA- Todas las quinielas apuntan a que Irene Rigau, actual portavoz educativa de CiU en el Parlament, volverá al mando de una conselleria –lideró Benestar Social en la era Pujol-, como consellera de Educació en la Generalitat que ya encabeza Artur Mas. Ayer, en una entrevista radiofónica en «Rac1», no dudó en descifrar algunos de los cambios que prepara la federación nacionalista de cara a los próximos cuatro años.
Si bien desde CiU ya se había apuntado a recuperar como festivo el día después de Reyes (7 de enero), la que todos ven como futura consellera indicó que cambiará la fórmula de la Semana Blanca de vacaciones. El todavía conseller en funciones, Ernest Maragall, se ganó la oposición sindical y más de una manifestación en su contra al cambiar el calendario escolar para poder instaurar una semana de vacaciones en febrero el curso pasado.
La fórmula fue sencilla: las clases se adelantaron una semana en septiembre para poder instaurar una semana de vacaciones, que se llevará a cabo entre febrero y marzo, animando a las empresas a dar fiesta a los padres para poder disfrutar de esos días con sus hijos y hacer actividades.
La Federación que engloban las Asociaciones de Padres y Madres de la red pública (Fapac) puso el grito en el cielo ante la falta de medios para subsanar esos días libres y la polémica estuvo más que servida. Frente a esta situación, Rigau se mostró clara. «El día siguiente a la jornada de Reyes se mantendrá como festivo y el resto de días se podrán combinar con puentes y fiestas locales que no necesariamente se han de compactar en la Semana Blanca», dijo la portavoz educativa.
La posible futura consellera añadió que sobre este ámbito CiU lo «tiene claro». «La Semana Blanca Blanca requiere un cambio, los centros actualmente funcionan con una resolución del Departamento, pero nuestra posición es ésta». La traba que ve la federación nacionalista en desarrollar la semana de vacaciones es la «subvención económica» del Govern «a través de actividades de ocio, este dinero, en caso de existir, se debería destinar, tal y como entendemos, al refuerzo escolar para la lucha contra el fracaso y no para actividades de ocio».