España
Un fármaco reduce un 71% la tasa anual de recaídas en pacientes con Esclerosis Múltiple
Gilenya, de Novartis, llega a España como el primer tratamiento oral de una nueva clase terapéutica denominados moduladores del receptor de la esfingosina 1 fosfato capaz de reducir entre un 61 y 71 por ciento la tasa anual de recaídas en los casos de gran actividad.
En la Esclerosis Múltiple, el sistema inmunológico daña la vaina de mielina que protege las fibras nerviosas del sistema nervioso central (SNC), que incluye el cerebro y la médula espinal. «Por un parte no permite que los glóbulos blancos (linfocitos) abandonen los ganglios linfáticos y pasen al SNC, donde esos linfocitos tóxicos suelen ejercer la lesión y provoquen los brotes. Por otro lado, y lo que es más diferencial con respecto a sus competidores, Gilenya es capaz de penetrar la barrera hematoencefálica para entrar en el SCN, lo que, según diversos estudios, podría evitar la neurodegeneración y permitir la reparación de la mielina».
Los principales resultados que avalan la eficacia de Gilenya muestran que, en dosis de 0,5 miligramos, el 83 por ciento de los pacientes permaneció libre de brotes tras un año de tratamiento. «Los beneficios del fármaco están perfectamente demostrados y podemos objetivarlo al hacer resonancias», comenta el doctor Montalbán.
Guillermo Izquierdo, coordinador de la Unidad de Esclerosis Múltiple Virgen Macarena de Sevilla, «los resultados demuestran que el hecho de ser una molécula oral mejora la adherencia de los pacientes y mejora su calidad de vida, al tiempo que reduce considerablemente los efectos secundarios».
Aunque todavía queda mucho por comprender acerca de la Esclerosis Múltiple, se cree que se trata de una enfermedad autoinmunitaria del sistema nervioso central, de carácter crónico, progresivo y con frecuencia discapacitante. Los trastornos visuales, la pérdida de fuerza en las extremidades, así como las alteraciones musculares y dificultades en el habla son los primeros síntomas de la enfermedad, que suelen aparecer entre los 30 y los 40 años, con una incidencia dos veces superior en el caso de las mujeres6.
En opinión del doctor Oscar Fernández, Jefe del Servicio de Neurología del Hospital Regional Universitario Carlos Haya, "la aparición de fármacos de primera y segunda línea mostraban una serie de limitaciones en el control de los brotes, una carencia que aspiran a suplir los tratamientos orales como Fingolimod (Gilenya®), que se presentan como un paso revolucionario que mejorará la calidad de los pacientes y controlarán las formas de progresión de la enfermedad".
Según explica este experto, Gilenya® está indicado como terapia única para los pacientes con elevada actividad de la enfermedad a pesar del tratamiento con un interferón beta. Estos pacientes pueden definirse como los que no han respondido a un curso completo y adecuado (normalmente un año de tratamiento por lo menos) de un interferón beta. Los pacientes deben haber tenido al menos un brote durante el año anterior mientras recibían la terapia y tener al menos nueve lesiones hiperintensas en T2 en la resonancia magnética craneal o al menos una lesión realzada con gadolinio.
El fármaco también está indicado para pacientes con Esclerosis Múltiple remitente recurrente grave de evolución rápida definida por dos o más brotes discapacitantes en un año y con una o más lesiones realzadas con gadolinio en la resonancia magnética craneal o un incremento significativo de la carga lesional en T2 en comparación con una resonancia anterior reciente.
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