Política

EU manda a Oltra al banquillo por la algarada del Cabanyal

Glòria Marcos, que incluso sufrió problemas de salud por la traición que urdieron sus diputadas Mónica Oltra y Mireia Mollà, en el seno de la coalición Compromís, cuando la pasada legislatura mudaron de afectos y dieron su apoyo al portavoz del Bloc, Enric Morera; debe estar aún regocijándose por la casualidad que ha sobrevenido en el juicio que ahora se reabre contra Oltra por los incidentes del Cabanyal.

Todo dirigente político contrario al PP que se preciara se dejó desalojar por los agentes en la calle San Pedro del Cabanyal en abril de 2010
Todo dirigente político contrario al PP que se preciara se dejó desalojar por los agentes en la calle San Pedro del Cabanyal en abril de 2010larazon

Y es que el caso de la diputada fue archivado por prescripción por el juzgado de Instrucción número 10 de Valencia, que finalmente conoció del altercado de la diputada, aun siendo ésta aforada, por ser una falta y no un delito, como manda el Estatut.

Contra dicho archivo se presentaron recursos varios. Por una parte el Ministerio Fiscal; por otra, el Ayuntamiento de Valencia en defensa de sus policías locales que desalojaron a toda suerte de autoridades de formaciones presuntamente de izquierdas como el PSPV y el Compromís, o a la diputada de Izquierda Unida, Marga Sanz. Y por otra, la propia diputada Sanz y dos miembros más de su partido que pidieron que no se archivara su denuncia contra la policía, unida en extraño batiburrillo de acusaciones conformando un único juicio de faltas, concretamente el 210/2011.

Así las cosas, el lío mediático ha recaído en la sección segunda de la Audiencia, comandada por el inefable magistrado Tomás Tío, quien todo un 18 de julio del presente, alza un auto que sentará en el banquillo a la diputada Oltra, que desde ahora, se puede considerar acusada de una falta leve de desobediencia a los agentes de la autoridad, que el juez no cree prescrita. El auto tiene miga por varios motivos, además de por la casualidad ya explicada.

Por una parte, es una de las pocas veces en las que la Sala del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana se pronuncia sobre quién debe instruir y juzgar una falta de un aforado, ya que, si bien la mayoría de los TSJ de España consideraban que debían ser competentes para instruir delitos de aforados, pero no faltas, en el de Valencia, no había una doctrina clara al respecto. Ahora, el auto de la Sala de lo Civil y lo Penal del TSJ declarando su no competencia en el asunto por tratarse de una falta, «sentará» jurisprudencia.

Por otra parte, se da también la circunstancia de que otra de las recurrentes al archivo de la causa es Rosana Montalbán, hija del histórico dirigente Antonio Montalbán y actual integrante de la lista de EU al Ayuntamiento de Valencia, aunque no electa.

Parece ser que la casualidad y el galimatías judicial ha hecho que de un modo silencioso Esquerra Unida se desquite por la traición que Oltra les infringió en su día.

Por su parte, la diputada conocida por sus camisetas contra el ex presidente Camps, persistió en que «volvería a actuar igual» para «proteger la legalidad». La diputada, que además es letrada, dice que como diputada defendía a los vecinos del Cabanyal. Se arroga así su representación pese a las mayorías absolutas que el PP cosecha en el barrio.