Viñales ya tiene abogado

Mientras sus compañeros luchaban por la «pole», él aterrizaba en el aeropuerto de Barcelona después del plantón a su equipo en Malasia. Ni las horas de vuelo, ni los mensajes públicos de carácter conciliador de su mánager hicieron a Viñales cambiar su actitud. En la misma terminal de El Prat repitió de forma algo más suave su discurso y reconoció estar desmoralizado por lo sucedido. También afirmó que no iba a decir nada más por consejo directo de su abogada. Es decir, que Maverick no piensa dar marcha atrás y ya ha contratado los servicios de un jurista, consciente de que los va a necesitar.

En Sepang, mientras tanto, su moto seguía parada en el «box» y los responsables de la escudería Avintia mantenían su cara de asombro: «Es una situación que jamás había vivido, y son momentos duros. En su mano está volver porque es él quien se ha marchado casi sin avisar», decía Raúl Romero, máximo responsable del todavía equipo de Maverick. Si recapacita, Romero está dispuesto a dejarle volver a pilotar en Australia y Valencia y más adelante hablar de lo que sería el futuro. Maverick está convencido de que puede ganar el pulso, aunque el contrato lo tiene firmado y de incumplirlo, Dorna ya le ha dejado claro que no le permitiría subirse a otra moto.

Más allá del huracán creado por Viñales, en Sepang volvió a reproducirse el cara a cara entre Pedrosa y Lorenzo en busca de una «pole» que fue para el mallorquín con un tiempo de récord.