Nueva York
Marruecos habla de tres muertos y el Polisario de siete en el asalto al Aaiún
Marruecos anunció hoy que dos agentes de las fuerzas del orden marroquíes han muerto durante la operación de desmantelamiento del campamento de protesta saharaui de Gdaim Izik, cerca de El Aaiún, y que otro falleció durante los altercados registrados en la ciudad. Por el lado de los "manifestantes", añadió, se produjeron cuatro heridos y 65 detenciones. El Polisario, por contra, habla de siete saharauis muertos.
Según una nota difundida por la agencia oficial marroquí MAP, el tercer fallecido es "un elemento de las fuerzas auxiliares, que murió después de haber recibido varias puñaladas por parte de un agitador, en el momento en que intentaba evitar que llevara a cabo actos vandálicos".
Los otros dos, según la fuente, murieron durante el desmantelamiento del campamento, operación que duró menos de una hora y en la que según un balance provisional hay 70 heridos entre las fuerzas del orden y otros cuatro heridos entre los civiles.
Fuentes saharauis, por su parte, aseguraron a Efe que durante los altercados fallecieron además al menos cuatro civiles, uno de ellos un niño que fue "degollado y quemado", y otro un hombre identificado como Dabi El Gargar, de unos 35 años de edad, que trabajaba en la empresa de fosfatos Fos Bukra e indican que fue atropellado por un coche policial.
Estas mismas fuentes señalan que el número de muertos es más elevado y que entre ellos se encuentran miembros de las fuerzas del orden. Durante los disturbios, que se iniciaron a las 06.45 (hora local y GMT), efectivos de la Gendarmería Real y de las fuerzas auxiliares marroquíes han detenido a 65 personas que, según la MAP, "se opusieron a las fuerzas del orden"con una "reacción violenta".
Según un comunicado del Ministerio del Interior, el desmantelamiento del campamento se ha llevado a cabo para preservar el orden público y garantizar la seguridad de los ciudadanos, "tras haber agotado todas las vías dirigidas a instaurar las bases del diálogo serio y responsable".
Dentro de la espiral de violencia creada tras el desmantelamiento por la fuerza del campamento, cientos de saharauis se enfrentan hoy en una auténtica batalla campal a las fuerzas de seguridad marroquíes en las calles de El Aaiún. Testigos presenciales dijeron a Efe que cientos de jóvenes han arrojado cócteles molotov en distintos barrios de la ciudad contra lugares estratégicos como la entrada de la sede de la televisión marroquí o una delegación del Ministerio de Energía.
Según estas fuentes, los manifestantes se han hecho fuertes en algunos de los barrios más populares de la ciudad y con mayor presencia de independentistas saharauis, mientras que la policía controla los barrios con más presencia de funcionarios marroquíes. En el campamento de Gdaim Izik, unos 20.000 saharauis protestaban desde hace un mes para reivindicar derechos socioeconómicos como el acceso a un puesto de trabajo o a una vivienda.
Una portavoz de la organización prosaharaui Thawra aseguró a Europa Press, citando fuentes saharauis "fiables", que al menos siete saharauis murieron durante la toma del campamento. «Un saharaui de toda confianza ha visto cómo subían siete cuerpos de saharauis a un camión en el campamento», afirmó la portavoz de Thawra, Raquel del Castillo.
El asalto comenzó aproximadamente a las 7.30 horas, cuando los efectivos policiales y militares irrumpieron en el campamento. "No han avisado por megafonía, es mentira. Han empezado a sacar por la fuerza a todo el mundo", señaló Del Castillo, quien denunció que los marroquíes emplearon gases lacrimógenos. El asalto, según los medios oficiales marroquíes, ha durado menos de una hora.
"Han destrozado todo, no ha quedado ni una jaima en pie. (...) Hay mucha gente herida", explicó. Los acampados fueron obligados a regresar a pie a El Aaiún, donde, según dijo, la población ha salido a la calle masivamente.
EL AAIUN "TOMADA"
"Tienen tomada El Aaiún. Han echado a militares y policías, que están reunidos en los controles de las afueras de la ciudad", explicó Del Castillo. En concreto, los manifestantes saharauis, armados con palos, piedras y algunas bombonas de butano han expulsado a las fuerzas marroquíes y han bloqueado las principales montando barricadas con coches cruzados.
"Han intentado entrar en el gobierno de El Aaiún. Han incendiado el Centro de Minas y Recursos, han entrado en la casas del presidente del CORCAS", aseguró Del Castillo. "Están ardiendo gasolineras y coches", señaló.
El CORCAS es el Consejo Real Consultivo para los Asuntos del Sáhara, un organismo creado por la monarquía marroquí para representar a los saharauis y responsable de la elaboración de la Iniciativa de Autonomía, la postura oficial marroquí en las negociaciones para la resolución del contencioso.
Según la versión marroquí, "un grupo de individuos que habían huido del campamento provocaron, con el apoyo de algunos adolescentes y jóvenes, desórdenes en el barrio Maatallah y a la avenida de Esmara en la ciudad de El Aaiún, lo que llevó las fuerzas del orden a intervenir para poner fin a estos actos". Estos individuos "lanzaron piedras a los elementos de las fuerzas del orden y obstaculizaron la circulación en la avenida y el barrio antes citados prendiendo fuego a neumáticos".
En cuanto al número de españoles, persiste la confusión, ya que Del Castillo explicó que han confirmado la presencia de dos españoles y de un mexicano en el campamento de protesta. Fuentes saharauis aseguran que habría otros dos españoles más, pero hasta el momento no hay ninguna otra confirmación.
El asalto, según los testigos
Las fuerzas de seguridad han pedido primero por altavoces que las mujeres y los niños desalojasen el campamento y, tras el rechazo de muchos a hacerlo, han intervenido con cañones de agua, gases lacrimógenos y porras para desalojar a los más de 20.000 saharauis que se calcula que permanecían en él.
Los testigos agregaron que la situación es de gran confusión, varios helicópteros sobrevuelan el lugar lanzando agua caliente, mientras el humo impide la visión de las más de 7.000 jaimas (tiendas) que están siendo tiradas abajo. Según pudo escuchar EFE en conversación telefónica con uno de los testigos, varios altavoces dan avisos a un gran volumen, al tiempo que también se oye a los helicópteros.
Otros testigos apuntaron que se ven a decenas de personas andando o corriendo por la carretera que une Smara con El Aaiún, intentando llegar a sus casas en la capital de la ex colonia española, administrada actualmente por Marruecos.
Mientras, en El Aaiún centenares de personas han salido a la céntrica avenida Smara para protestar por la intervención y han colocado ya varias barricadas, según testigos. La activista española Isabel Terrazas relató a Efe por teléfono que las manifestaciones son masivas y que miles de personas han salido a las calles para protestar contra la intervención de las fuerzas marroquíes.
Mientras Terrazas contaba la situación, se escucharon dos fuertes explosiones por teléfono, celebradas por una multitud que aplaudía y gritaba, probablemente originadas por el lanzamiento de algún cóctel molotov, según explicó ésta. Terrazas añadió que "en el campamento ya no queda nadie"y que los saharauis desalojados están caminando desde Gdaim Izik hacia la ciudad para unirse a las protestas. "No ha quedado ninguna jaima en pie", aseguró la española, quien aseguró que la situación es de máxima confusión en la avenida Smara.
El ministro de Exteriores saharaui, Mohamed Uld Salek, denunció hoy el "acto de barbarie"de las fuerzas de seguridad marroquíes, que han entrado por la fuerza en el campamento de protesta de Gdeim Izik, y demandó una intervención urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para "poner fin a este crimen".
En declaraciones a EFE, Uld Salek indicó que la dirección del Frente Polisario se encuentra reunida en estos momentos para evaluar la situación y decidir si cancela o no su participación en la negociación informal con Marruecos prevista para hoy en Nueva York. "El Frente Polisario y el Gobierno de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) condenan enérgicamente este acto de barbarie e instan al Consejo de Seguridad de la ONU a asumir plenamente sus responsabilidades y hacer todo lo posible para poner fin a este crimen", afirmó.
El dirigente saharaui hizo un llamamiento a las asociaciones internacionales y a las organizaciones no gubernamentales para "ayudar a los ocupantes de los campamentos, que hacen frente con las manos desnudas a las fuerzas especiales marroquíes". Uld Salek señaló que el ataque "ha sido premeditado" y aseguró que las autoridades marroquíes "para actuar con total impunidad"han expulsado durante los últimos días a la prensa extranjera, a los observadores y los parlamentarios que querían visitar el campamento de protesta.
"No querían testigos que den cuenta de la brutalidad con que se han empleado contra los saharauis, entre ellos muchas mujeres, niños y ancianos", subrayó. El ministro de Exteriores demandó a Francia y a Estados Unidos que "utilicen su influencia sobre Marruecos para detener su política represiva contra las familias saharauis, que luchan pacíficamente por su derecho a la autodeterminación".
Por su parte, el Ministerio de Información saharaui indicó en un comunicado que los efectivos marroquíes "recibieron la orden de cargar violentamente contra el campamento sin miramientos por la situación de indefensión de su población".
Según este departamento saharaui, las fuerzas de Marruecos utilizaron para desmantelar el campamento "en un primer momento cañones de agua a presión, gases lacrimógenos y porras para recurrir después al uso de armas de fuego".
Otro comunicado del Ministerio de los Territorios Ocupados aseguró que los agentes marroquíes han utilizado "fuego real"contra los manifestantes en varios barrios de El Aaiún, que protestaban contra el desmantelamiento del campamento de protesta y que los "heridos se cuentan por decenas".
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