Zaragoza

El vicepresidente de la CECA: el decreto del Gobierno «es muy duro»

El presidente de Ibercaja y vicepresidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), Amado Franco, ha considerado este sábado que el decreto ley del Gobierno de reforma del sistema financiero "es muy duro"y "discriminatorio"con las cajas, si bien despeja "incógnitas"y es bienvenido si sirve para recuperar la credibilidad del sistema.

En rueda de prensa, Franco ha recalcado que "el decreto ley es muy duro", ya que "hablar de coeficientes de solvencia del 8 por ciento es más o menos como el nivel de solvencia que se exigiría en Basilea III en el año 2017", por lo que "es adelantar seis años".

Además, "es discriminatorio, en primer lugar con todas las entidades españolas, bancos y cajas, respecto a la sucursales de banca extranjera que estén aquí actuando y luego discrimina a cajas frente a bancos".

No obstante, "ojalá que este decreto ley ponga punto y final a las especulaciones sobre la información que facilitan las cajas", ha deseado, para subrayar que "si con esto se consigue que los mercados cojan confianza y se crean lo que estamos diciendo, si esto tiene como consecuencia la credibilidad de las cifras del sistema financiero, y en particular de las cajas de ahorro, y vuelve la normalidad en el mercado, pues bienvenido sea".

"Ojalá, y espero que sí, que ayude mucho a que los mercados recuperen confianza", ha recalcado, para afirmar que, sobre el crédito, estos cambios "directamente no favorecen", aunque "indirectamente puede favorecer mucho si se abren los mercados".

Asimismo, Franco ha considerado "una noticia positiva"que se amplíe el plazo para que las cajas puedan salir a bolsa, al alegar que "pretender que aquellas que hayan decidido ir a la bolsa, que se les diera tres o cuatro meses, administrativamente eso es imposible".

Momentos antes de presidir la convención de directivos de la entidad en Zaragoza, Amado Franco ha opinado que los cambios en el sector no supondrán la desaparición de las cajas de ahorros. "No creo que desaparezcan sino que estamos en un momento de refundación de las cajas", ha afirmado.

No obstante dijo ser realista y consciente de que "algunas cajas, por necesidad de que tengan que vender más del 50 por ciento de sus acciones o por vocación y decisión de sus órganos de gobierno", adoptarán más que "la fórmula jurídica de banco, la filosofía de gestión de un banco".

En todo caso, "creo que quedarán cajas aunque vestidas de otra manera"y como ejemplo ha bromeado con que "es como si queremos bailar la jota, pero vestidos de lagarterana, pues nos vestimos de lagarterana, pero seguimos bailando la jota".

Tras insistir en que las cajas no desaparecerán, Franco ha advertido de que en este proceso y en el futuro "necesitamos a la CECA, que tendrá que evolucionar también, naturalmente que sí, pero la necesitamos"porque "si no existiera la CECA no se hubiera conseguido que se alargara el plazo para salir a bolsa", ha ejemplificado.

Sobre el futuro de Ibercaja, ha indicado que aún "no hemos decidido"si se convertirá en un banco o si optará por los otros dos caminos posibles "seguir como estamos ahora o constituir una fundación", aunque esta decisión se adoptará en "meses".

"Gracias a las fortalezas que tenemos, nos da tiempo para despejar incógnitas", algunas de ellas ya resueltas con el decreto ley del Gobierno, como la solvencia, que en Ibercaja "pasaremos ese 10 por ciento con nuestros propios medios".

Al ser preguntado por si la entidad se siente empujada a ser un banco, Amado Franco ha remarcado que "pretendemos seguir cumpliendo, dentro de la normativa, la razón por la que la caja se creó: desarrollar una actividad financiera, hacer una obra social y ser un vehículo de desarrollo del territorio"y, a este respecto, ha agregado que "lo que tenemos clarísimo las cajas es que nuestra primera obligación es dotar de garantías al ahorro que nuestros clientes nos depositan".

Así, el futuro pasa por tres caminos y la decisión sobre cuál seguir "no será tarde; hablamos de meses, no de años", ha concluido el presidente de Ibercaja.