Historia

Berlín

Berlín de bastión izquierdista a capital del Tercer Reich

Berlín realiza un exhaustivo repaso al régimen nazi, desde su llegada al poder hasta su fin con la Segunda Guerra Mundial, a través de la reapertura de una exposición al aire libre situada en el mismo lugar donde la Gestapo y las SS tomaron sus decisiones más terroríficas.

Bajo el título "Berlín 1933-1945: entre la propaganda y el terror", se recoge una exposición en la que, mediante 77 paneles, se explica cómo Berlín pasó de ser un bastión de izquierdas a la capital del Tercer Reich.

A lo largo de 150 metros y dividida en cinco capítulos, una selección de fotos, cartas y recortes de prensa, así como pantallas con vídeos y altavoces, realizan un repaso del antes, el después y el durante del régimen nacionalsocialista en la capital alemana.

La muestra comienza con una ojeada a la situación de Berlín durante la República de Weimar, donde sus 110 bibliotecas, 41 teatros, 396 cines y 30 museos la convertían en una de las urbes europeas culturalmente más interesantes.

La llegada al gobierno de los nazis y su asentamiento en el poder ocupa la siguiente parte de la exposición, en la que puede verse a Adolf Hitler como canciller, a Joseph Goebbels como ministro de propaganda y a Hermann Göring como Ministro del Aire. "Quien puede conquistar las calles, puede conquistar las masas y quien conquista las masas conquista el Estado"indicó Goebbels, en uno de sus discursos una vez los nazis llegaron al poder, según señala uno de los paneles de la exposición,

Entre las fotografías más impactantes se sitúan las fechadas el 10 de mayo de 1933, donde instantáneas de grandes hogueras muestran la quema de libros que llevaron a cabo los nazis para acabar con las obras de autores como Erich Kästner, Heinrich Mann, Rosa Luxemburgo, Karl Marx o Friedrich Engels.

La muestra continúa con el modelo de sociedad que quería imponer el nazismo, apelando a la comunidad y en la que se establecieron como días de fiesta nacional el 20 de abril, cumpleaños de Hitler, 4 de diciembre, día de la solidaridad, o el 28 de septiembre de 1937, debido a la visita oficial de Benito Mussolini.

La voluntad de desarrollar la "familia aria"y la persecución de los homosexuales, gitanos y judíos, así como la megalomanía del régimen, son otras de las políticas nazis que quedan documentadas en la exposición.

La Segunda Guerra Mundial, sus devastadores efectos y sus consecuencias, como la división de la ciudad en cuatro partes, conforman los últimos paneles explicativos de la muestra. Cronologías con los acontecimientos más importantes y la posibilidad de escuchar varios de los discursos de Hitler o Goebbels son algunas de las principales novedades de la exposición, que después de un largo tiempo cerrada, mañana volverá a abrir sus puertas al público.

La comisaria de la exposición, Claudia Steur, indicó que "se ha querido mostrar de manera transparente cómo fueron aquellos años, en los que no había nada de transparencia". La muestra toma más importancia por su localización, en la denominada "Topografía del Terror", ubicada en las ruinas de lo que fueron los sótanos del Cuartel General de la policía secreta del Estado, la Gestapo, la Oficina Central de Seguridad del Reich y la sede de los jefes supremos de las SS.

Las grandes decisiones sobre la persecución de los oponentes políticos, la "germanización"de los territorios ocupados por los nazis, el asesinato de los prisioneros de guerra soviéticos y el genocidio de los judíos europeos fueron tomadas en ese lugar 70 años atrás. De allí salieron los "Einsatzgruppen", los comandos especiales para asesinar a los "enemigos"del régimen, y se realizaron los preparativos para la Conferencia de Wannsee, que daría lugar al holocausto.

Un lugar donde el terror y el asesinato fue planeado y organizado a gran escala y que ahora, en el mismo lugar, se pretende "hacer un repaso de lo que sucedió entonces para poder entender las consecuencias del presente", en palabras del director de la fundación de la Topografía del Terror, Andreas Nachama. La exposición, situada también al lado de un trozo de muro de Berlín, está completada por un centro de documentación inaugurado en mayo pasado y será de acceso gratuito durante todos los días del año.