El extraño portavoz

Hay un Ministerio con una peculiaridad informativa como nunca se ha dado. Nadie sabe quién es su portavoz, su comunicador oficial. Y no es porque cambie de rostro cada seis meses, que eso ya dificulta reconocerlo, sino porque a día de hoy es un fantasma. Una vez rebajada su categoría anterior con esto de los ajustes del Gobierno, hoy en día confluyen cuatro personas que se supone hacen las veces de rostro visible, pero ninguna asume que manda en eso de la comunicación. Hay dos que vienen de épocas anteriores y que se mantienen, de vuelta de todo, siendo a día de hoy la cara amable para los informadores. Otro que según el BOE debería ser desde 2009 el verdadero portavoz, pero que ningún periodista del ramo conoce. Hombre del PSOE para más señas. Y un cuarto que fue y que vuelve a ser, en la sombra, el que maneja, el que dirige y dicta pero que no figura como jefe y niega si se le pregunta que él tenga algún vínculo con la comunicación ministerial. Raro, raro.