Sin sentencia

El gran duelo del Tourmalet acabó en tablas. Alberto Contador conservó el liderato y, aparentemente, le regaló el triunfo de etapa al luxemburgués Andy Schleck. Donde Federico Martín Bahamontes ganó cuatro veces la escalada del temible «coll» pirenaico, el líder de la carrera aguantó la extraordinaria escalada de su gran adversario y mantuvo el liderato. Mañana, en la contrarreloj, tendremos el final de la película que se supone será con final feliz para el galán, en este caso, Contador.La jornada comenzó con mal presagio por la caída de Samuel Sánchez quien, afortunadamente, se repuso y mantuvo su destacado lugar en la general. Todo quedó centrado en la escalada final. No habían importado Marie Blanche ni el Soulor. Los dos aspirantes al trono parisiense guardaron toda su estrategia para el golpe final.Se miraron, se vigilaron y todo se resolvió con el gesto de Contador renunciando a pedalear en los últimos metros para que ganara el luxemburgués y, tras lo sucedido el día de la avería, renaciera una buena amistad.Alberto Contador fue a rueda en el Tourmalet y únicamente intentó alejarse de su compañero de escalada en una ocasión y no pudo. Ambos poseen fuerzas similares para este tipo de etapas y de ahí que llegaran juntos a la meta. Nos habría entusiasmado más que Alberto Contador sacara unos segundos de ventaja, que reeditara aquellas épicas luchas entre Bahamontes y Charlie Gaul, otro luxemburgués. Pero ahora las batallas son más científicas. Tienen menos corazón.Había dos etapas en las que se podía decidir la victoria final y ya se ha consumido una sin sentencia.