Paz amor y autocuración por Rosetta Forner

Vaya por delante que no soy experta en terapias médicas de cáncer, pero he trabajado el aspecto psicoespiritual como «coach» experta en PNL, aplicando mis conocimientos profesionales a personas con cáncer y otras enfermedades. He podido constatar que, si uno se convence de que puede sanar, logrará su meta. Entre los que han tratado el tema psicológico-espiritual están el Dr. Bernie Siegle (recomiendo su libro «Paz, amor y autocuración») y el Dr. Hammer; ellos constataron que el efecto placebo existe. Creer es poder: nos convertimos en aquello en lo que pensamos. Asimismo, hablar abiertamente de los temores, expresar el miedo alivia tensiones y permite que la persona avance en el camino de su curación. Las emociones nos enferman y nos curan, igual que las creencias (forma de pensar). Junto con el tratamiento que uno elija, es aconsejable «limpiar» la psique de creencias y de emociones nocivas. Al cáncer físico le acompaña otro a nivel emocional y espiritual, que tiene que ver con la culpa y el remordimiento. Por eso es tan importante ventilar los fantasmas interiores. Sanar es un proceso amplio que implica todos los niveles del ser. La persona tiene que creer que podrá curarse. De hecho, llevamos un «sanador interior», una suerte de «programa» que nos indica lo que es bueno para nosotros, por eso hay que hacer «equipo» con el médico. A las personas enfermas hay que animarlas y enseñarlas a luchar por sanarse y encontrar poderosos motivos para vivir. Nuestro ordenador central (cerebro) no distingue si las «creencias» que le damos provienen de la realidad objetiva o de la subjetiva: cuando son positivas, nos sanan y nos ayudan a conseguir nuestras metas, y en cambio, si son negativas, nos enferman. Luego, cuidado con lo que «pensamos», pues en ello nos convertimos. Pintar un futuro esperanzador, creyendo firmemente que sanar es posible, despierta en nosotros capacidades desconocidas que obran milagros. Paz, amor, esperanza, voluntad, ánimo, perdón, fe… son tratamientos curativos.