Guillermo Maartínez: «El ‘‘best-seller'' llega a pesar de uno mismo»

–«Yo también tuve una novia bisexual».
¿Y usted?
–También.

–«Una novela que no podrá recomendar a cualquiera», dice la publicidad. ¿A quién no?
–A los que piensan que el sexo es un tema bajo para hacer buena literatura.

–Algunos escritores no escriben escenas sexuales explícitas por temor a sus madres o esposas...
–A mi mamá le gustó mucho la novela. Y mi esposa me dio sabios consejos.

–O sea, que usted no se corta...
–No me corto. Mi próximo libro se titulará «Los reinos de la posición horizontal».

–Le llamarán obseso sexual...
–No me importa: no creo que lo sea.

–Woody Allen dice que ser bisexual amplía mucho las posibilidades del fin de semana...
–Es una frase perfecta. Pero uno no es bisexual por elección.

–Por cierto, ¿usted lo es?
–No.

–Charles Bukowski dijo que casi todas las mujeres lo son...
–No lo creo. Quizá por periodos, en la primera juventud y en los EE UU. Bukowski exagera.

–¿Le hubiera gustado ser mujer?
–No. Y me cuesta mucho escribir desde el punto de vista femenino.

–Su novela navega de lo profundo a lo más frívolo. ¿Eso es naufragar para conseguir un «best-seller»?
–No escribo pensando en las ventas. Quería probar otros registros.

–Dice Norman Mailer que escribir un «best-seller» es como casarse por dinero...
–No puedo comparar: nunca me casé por dinero. El «best-seller» llega (o no) a pesar de uno mismo.

–Una novela carnal, irónica y dramática. Eso es la vida, ¿no?
–Sí. Uno vive varias vidas a la vez y con diversas máscaras.

–Alex de la Iglesia llevó al cine su novela «Los crímenes de Oxford»...
–No creo que se interese por ésta. Le falta sangre.

–Seguro que él busca un donante enseguida...