Estados Unidos

El nuevo tratado START supera el voto de procedimiento en Senado de EE UU

El Senado aprobará previsiblemente esta semana el nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START, en sus siglas en inglés) al contar con el respaldo dos tercios de los parlamentarios que componen la Cámara Alta norteamericana, después de que diez senadores del Partido Republicano manifestaran públicamente su respaldo al acuerdo ratificado por el presidente estadounidense, Barack Obama, y su homólogo ruso, Dimitri Medvedev.

Al menos diez senadores republicanos se han manifestado a favor del tratado, lo que debería ser suficiente para que los demócratas obtengan la mayoría necesaria de dos tercios en la Cámara Alta, integrada por 100 senadores. Los diez senadores republicanos y los 58 demócratas sumarían un total de 68 votos a favor de la ratificación final del START.

Los demócratas del Senado planean limitar este martes el debate con el objetivo de pasar a la votación para dar luz verde al tratado de reducción de armas estratégicas. Si tienen éxito en la restricción del debate, la votación final se celebrará posteriormente este martes
o mañana, miércoles.

El tratado reducirá las armas atómicas estratégicas desplegadas por Estados Unidos y Rusia a 1.550 dentro de siete años. Firmado por Obama y el presidente ruso Dimitri Medvedev en abril de 2010, el acuerdo supone una pieza central del intento de Obama de "reiniciar"las relaciones con Rusia, cuya ayuda ha buscado Washington en asuntos que van desde el programa nuclear de Irán a la guerra en Afganistán.

Al menos otros cuatro senadores republicanos han anunciado que apoyarán el tratado, entre ellos Lamar Alexander, el tercer republicano en importancia en el Senado y Bob Corker, miembro del Comité de Relaciones Exteriores que lideró la revisión del pacto.

"Votaré para ratificar el nuevo tratado START (...) porque deja a nuestro país con suficientes ojivas nucleares para mandar a cualquier atacante al otro mundo y porque el presidente ha comprometido con un plan de diez años por 85.000 millones de dólares para asegurar que esas armas funcionen", ha dicho el senador Alexander.

Corker y Alexander representan al estado de Tennessee, en el que está situada una de las instalaciones nucleares que recibirá miles de millones de dólares de fondos para su modernización bajo un acuerdo elaborado entre legisladores y la Casa Blanca.

Destacados colaboradores republicanos han asegurado que una decena
o más de senadores republicanos podrían terminar apoyando el tratado, que ofrecería a Obama una victoria en una de sus prioridades en política exterior en la actual sesión legislativa.

Por su parte, la Casa Blanca ha confiado en que el acuerdo de reducción de arsenales sea aprobado entre este martes y el miércoles. Los republicanos que se oponen al acuerdo han criticado duramente a Obama y a su Gobierno por estimar que habían negociado un mal acuerdo que permitía a Rusia limitar las opciones de defensa de misiles de Estados Unidos, cuando la verdadera amenaza estratégica no era Moscú sino países como Corea del Norte e Irán.

"Estamos dando un veto a los rusos, porque no me puedo imaginar al presidente yendo a un límite con los rusos", ha afirmado la senadora Lindsey Graham en rueda de prensa. "Nada de lo que ha hecho me ha convencido de que (el presidente) está comprometido con la defensa de misiles", ha concluido.