Rusia blinda al régimen de Asad

ISLAMABAD/NUEVA YORK- Al menos 32 personas perdieron la vida ayer, la mayoría en Homs, que se suman a los 65 muertos de la jornada del jueves, entre ellos diez niños y 21 soldados del régimen, según la agencia oficial SANA. Además, el miércoles fue asesinado el secretario general de la Media Luna Roja en Siria, Abdul Razaq Yibiro, en un tiroteo a las afueras de Damasco, que el Gobierno sirio responsabilizó a grupos terroristas. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó enérgicamente el ataque y pidió a Damasco que investigue los hechos.

La amnistía que decretó el presidente Asad a principios de la semana pasada no ha impedido que las fuerzas del régimen y las milicias «Shabiha» sigan matando y deteniendo a opositores sirios.

Según el último resumen del Centro de Comunicación de la Revolución Siria, durante la última semana han muerto 255 civiles. También el jefe de los observadores árabes en Siria, el general sudanés Mohamed al Dabi, aseguró ayer que los índices de violencia en ese país aumentaron significativamente en los últimos cuatro días. La agencia Reuters informó ayer de que el Consejo Nacional Sirio, una alianza opositora, está dispuesto a dar dinero y equipamiento a los rebeldes. Por su parte, Unicef denunció que los enfrentamientos entre el régimen y los opositores se han cobrado la vida de al menos 384 niños en diez meses.

En el terreno internacional, la reunión a puerta cerrada celebrada ayer en Nueva York busca llegar a un consenso entre los 15 países miembros del Consejo de Seguridad para implementar el último borrador de resolución sobre Siria, presentado por Marruecos. Lo más probable es que el nuevo borrador acabe en papel mojado. Hasta la fecha, los intentos de condenar a Siria, aunque sea de manera formal, han fracasado debido a la oposición de Rusia y China, que han bloqueado automáticamente toda crítica a su aliado árabe y comprador de armamento. Hace tres días Rusia firmó un acuerdo para vender 36 aviones de combate al régimen sirio por 425 millones.

La propuesta de resolución formulada por Marruecos sigue ampliamente el plan de acción que la Liga Árabe aprobó el pasado fin de semana y en el que se exige el cese inmediato de la violencia, el traspaso de poder de Asad a su vicepresidente y la puesta en marcha de reformas democráticas con elecciones libres. Una delegación del organismo panárabe viajará mañana para pedir apoyo a su iniciativa.

El proyecto de resolución evita mencionar sanciones, aunque llama a la adopción de «medidas adicionales tras la consulta de la Liga Árabe» si Siria no atiende a la ONU. Ésta es una de las líneas que los rusos critican. El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Gennady Gatilov, considera que el lenguaje ambiguo de Naciones Unidas podría permitir una intervención militar. Y esto es precisamente lo que Rusia quiere evitar a toda costa.

Mientras tanto, la tensión sigue en aumento. Los rebeldes han afirmado que tienen secuestrados a siete ciudadanos iraníes y que no los soltarán mientras el Gobierno no libere a un oficial del Ejército detenido y ponga fin a las operaciones en la ciudad de Homs.

La semana que viene se espera que los diplomáticos negocien en Nueva York dicho borrador, a pesar de que se plantea muy difícil incluir todas las imposiciones de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad. Si Rusia no llega a un acuerdo con las potencias occidentales, es posible que Marruecos presente la resolución para forzar un bloqueo de Moscú y poner en entredicho la postura del Kremlin en la comunidad internacional.