Deudas el legado de Gómez en Parla

Desde grandes empresas, como la de recogida de basuras, que acumula unos 47 millones de deuda; hasta pequeños emprendedores, se han hartado de reclamar al Consistorio facturas impagadas, muchas de ellas contraídas en la «era Gómez» y que Fraile ha ido engordando. Es el caso de Cabisuar, una pequeña empresa de alquiler de casetas y aseos portátiles, a la que el Ayuntamiento le debe 45.477,09 euros en pequeñas facturas, acumuladas desde 2005, la «etapa municipal» de Gómez (1999-2008).

Su gerente, Emilio Suárez, ya ha tenido que despedir a diez empleados por lo que se ha decidido a poner el caso en manos de la Justicia. «Estamos hartos de reclamar lo que es nuestro y de recibir falsas promesas, como cuando nos dijeron que iban a resolver nuestro tema en un pleno extraordinario de diciembre y sólo nos pagaron una de las cuarenta facturas que nos deben». Idéntico es el caso del Teatro Eslava, que lleva más de dos años reclamándole 4.100 euros por actuar en la Casa de Cultura en 2008.

La Justicia ha dado la razón a muchos de los que han denunciado la morosidad del Gobierno socialista. De hecho, sólo en 2010, el Ayuntamiento fue condenado en primera instancia a pagar a hasta cuatro empresas diferentes con las que tenía deudas desde hace años, algunas desde el 2005, como el caso de Cabisuar. Unas sentencias que, en su mayoría, obligan a las arcas a pagar la deuda más los intereses de su demora.

Una de las entidades que ganó la batalla es Andaluza Tratamiento de Higiene S.A. a quien el Juzgado número 20 de Madrid le dio la razón en mayo de 2010. Condenó al Ayuntamiento a pagarle la deuda de 2.101.710 euros, más intereses y una indemnización por daños de 46.285 euros, por un contrato de 2005 para la limpieza de colegios.

El otro «pufo»: los intereses
La Justicia también condenó al Consistorio a pagar 73.080 euros a la editora de prensa Iceberg. Esta cifra es sólo una parte de la deuda de 440.000 euros por campañas de publicidad contratadas en 2004, 2005 y 2006. También de mayo del pasado año es la sentencia del Juzgado número 16 de Madrid por la que se condena al Ayuntamiento a pagar 11.518,50 euros de un contrato firmado en marzo de 2002 con la empresa Estructuras Tubulares S.A. por unas obras realizadas en el Centro Luis Vives. Otra de las empresas de las pagadas forzosamente es Servidrive, a quien Parla tuvo que abonar la deuda de 4,1 millones, más intereses, que Gómez contrajo con esta sociedad por la gestión de varias instalaciones deportivas.