Política exterior

Los pescadores quieren reunirse mañana con el Rey en Algeciras

La Razón
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MADRID- Los pescadores del Campo de Gibraltar aguardan con cierta esperanza la visita de Su Majestad el Rey a la comandancia de la Guardia Civil de Algeciras. Tras la pertinente solicitud por escrito de una reunión con Don Juan Carlos, las cofradías de pescadores aún no habían recibido ayer confirmación del encuentro, aunque se mostraban optimistas.Tras meses de acoso gibraltareño a los barcos españoles en las aguas que rodean el Peñón, la visita del Monarca y una posible reunión se antojan muy oportunas para presionar en el proceso de diálogo entre pescadores y representantes ecologistas nombrados por el Gobierno de Fabian Picardo. Además, los pescadores consideran que su comportamiento ha sido prudente y ha seguido paso a paso las indicaciones del Gobierno. Un cara a cara con el Rey ayudaría a subir el ánimo tras meses de contención y pérdidas económicas.

Fuentes de la Casa Real no pudieron confirmar si el encuentro llegará a producirse, e insistieron en que lo único seguro «es lo que ya se ha anunciado». Está previsto que el Rey visite a las unidades de vigilancia marítima en el Estrecho durante la hora y media que pasará mañana en Algeciras. En las últimas semanas, el trabajo de estas dotaciones ha consistido sobre todo en escoltar a las traíñas algecireñas, que se aventuran en la bocana del puerto del Peñón y que son hostigadas por las patrulleras de la Policía llanita para impedir que faenen.

El viernes, la delegación nombrada por las autoridades de la colonia británica para lograr un nuevo acuerdo se acercó a ambos puertos a inspeccionar las artes de pesca. El argumento de Picardo para justificar el boicot es que los barcos españoles usan redes que dañan el medioambiente y contravienen la ley de protección del ecosistema de 1991.

El presidente de la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras (FAAP), Pedro Maza, explicó a LA RAZÓN que la próxima semana podrían recibir una respuesta definitiva del lado gibraltareño. «Nuestro objetivo fue mostrarles que no nos hemos inventado nada, que nuestra flota está súper controlada». Maza espera que acabe muy pronto un conflicto que, en su opinión, «ya no tiene más recorrido». Como el presidente de la FAAP, muchos piensan que la pesca ha sido la excusa empleada por el ministro principal para ejercer una reivindicación política sobre unas aguas que España considera propias porque no fueron cedidas por el Tratado de Utrecht de 1713.