Valencia

Otra vez el agua

La Razón
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Zapatero es el único presidente del Gobierno de España que ha condenado a su partido a carecer de política hidrológica, especialmente a las federaciones por cuyos territorios transcurre buena parte del agua de este país. Lo vimos en su primera iniciativa política al derogar el trasvase del Ebro en el PHN que mayor consenso suscitó en los últimos doscientos años. Lo vemos ahora, de nuevo, cuando permite, sino es que auspicia, la autarquía hidrológica que llevan a cabo el señor Barreda, Chaves y hasta hace bien poco, Montilla y su tripartito. Se acercan las elecciones y de nuevo se recurre al problema del agua para arañar votos que ya no quedan en la ribera del PSRM-PSOE o del partido que dirige Barreda en Castilla-La Mancha. El agua, como bien destacaron ayer los presidentes de Murcia y Valencia, Valcárcel y Camps, respectivamente, es de todos los españoles, no sólo de unos pocos. La insolidaridad sí es cuestión de pocos, porque el reparto de los bienes del país que siempre han defendido los progres, es lo que pide ahora la gente del PP. Agua para todos frente al agua sólo para mí. De ahí que se tome en consideración la Proposición de Ley del Agua, presentada por los socialistas en las Cortes manchegas, frente a los que rechazan que los ríos sean propiedades privadas de los territorios. Estamos en el sempiterno debate de a quién corresponden las competencias de distribución hidrológica nacional. Estamos donde estábamos hace siete años, cuando Zapatero derogó el trasvase. Y no se puede continuar así. Con Zapatero no hay solución al problema hídrico como tampoco lo habrá en Murcia con Begoña García Retegui, porque la candidata socialista piensa exactamente lo mismo que su jefe, y el Mediterráneo español no puede esperar un día más a que ellos se aclaren.