Educación

El Gobierno y «lo social»

La Razón
La RazónLa Razón

No ha habido un Gobierno en España que más haya repetido la palabra «social» ni tampoco que haya elegido más embajadores a dedo. ¿Que cómo se come eso? Pues se come sencillamente dando al término «social» el significado particular que, al parecer, le da el Ejecutivo. Cuando los socialistas y los «socialistos» (hablemos con propiedad… privada) dicen que están «muy preocupados por lo social» quieren decir que les preocupan las «relaciones sociales», o sea, hacer buenos amigos y premiar esa amistad con una buena embajada que les alegre el ojillo por más que eso no les acabe de convencer a los diplomáticos de carrera que han superado las oposiciones que no aprobó Trinidad Jiménez y que esperan inútilmente su turno. Quien tiene un amigo tiene un tesoro, sobre todo si se trata del Tesoro del Estado y, por otra parte, colocar a los amiguetes es un modo como otro cualquiera de luchar contra el paro. Que este «abuso de confianza» se produzca cuando se está bajando los sueldos a los funcionarios que han ganado su plaza por oposición y cuando la imagen exterior de España está por los suelos es «irrelevante». Cuando la derecha hace estas cosas se le llama «enchufismo» lógicamente, pero cuando lo hace la izquierda hay una causa mayor que lo justifica. ¿Qué política puede haber más social que ésa que favorece los actos y los contactos sociales?