Vílchez mantiene que «en la Gerencia no sobra nadie» y «toda ayuda es poca»

Sevilla- La deuda de la Gerencia de Urbanismo se cifra en casi 40 millones de euros. Ésta es la herencia recibida por el nuevo delegado del ramo, Maximiliano Vílchez. La situación de la empresa municipal se intuía en el PP desde antes de llegar al poder, pero en los primeros meses se ha comprobado que es incluso peor. Pese a ello, y a los recortes obligados, como anuncian los presupuestos de 2012, la intención es no tocar al personal. «Aquí no sobra nadie», ha dicho Vílchez a LA RAZÓN de Sevilla, desmintiendo informaciones y rumores sobre un plan trazado que conllevaría a corto o medio plazo ajustes de personal.

Fuentes municipales consideran que el modus operandi ya quedó explicado en septiembre, nada más aterrizar, y que no existe «ningún trabajo de espionaje».
Los cambios iniciados estaban y están justificados. La reestructuración orgánica siguió los criterios de «racionalidad, austeridad, coordinación y eficacia», con el objetivo de superar la «situación de dificultad» con la que el nuevo Gobierno se había encontrado. Entonces fue necesaria incluso una modificación presupuestaria para poder pagar la luz, algo que no se hacía desde enero. Así, las primeras medidas, la creación de un nuevo organigrama, supuso el ahorro de 2 millones de euros.

Según detalló el delegado de Urbanismo, Parques y Jardines y Medio Ambiente, se eliminaron la vicegerencia, diecisiete cargos de libre designación y dos de alta dirección, se prescindió de cinco direcciones de departamento y redujo el número de servicios, pasando de veinticuatro a trece.

Desde ese instante, se han producido medidas de contención, pero sin que afecte al número de empleados públicos. De hecho, la reducción en un 17,6% de la partida de personal en el nuevo presupuesto se consigue gracias a «ajustes en las estructuras».

Vílchez considera que se están dando los «primeros plazos para racionalizar» el trabajo de los 470 empleados de la Gerencia (80 de Medio Ambiente y 270 de Parques y Jardines), porque sobrar, «no sobra nadie». «Hay personal suficiente, pero aquí toda ayuda es poca. La cuestión que nos planteamos es reorientar los servicios para sacar el máximo aprovechamiento», comentó a este diario el delegado.

El funcionamiento de la Gerencia está siendo muy valorado por el alcalde, pero tiene ante sí retos que afectarán de forma decisiva al futuro de la ciudad.