Estados Unidos

La mayoría pide medidas de control sobre las agencias de calificación

Standard and Poors y Moody's son dos de los nombres del verano, de la crisis y, probablemente, de los más temidos cada vez que su mención va vinculada a un país u otro. Ellas son las dos principales agencias encargadas de calificar la deuda de un país.

 
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La semana pasada provocó un terremoto en Estados Unidos al rebajar la nota de la deuda del país, aunque ese terremoto ya había sacudido a infinidad de países a lo largo y ancho del mundo.

Aunque su función y la importancia de sus opiniones no termina de quedar claro para el ciudadano de a pie, los españoles tienen clara la opinión que les merecen. Según la encuesta de NC Report para LA RAZÓN, cuestionados los ciudadano sobre el proceder de estas agencias de calificación, el 52,3 por ciento considera que éstas actúan según sus propios intereses más que por cuestiones puramente técnicas. En el lado contrario a los «escépticos» de las agencias se sitúa un 24,3 por ciento que cree que no actúan por su interés.

En lo que sí hay mayor unanimidad o, al menos, más certeza, es en que este tipo de organismos deberían estar más vigilados. Así, el 55,3 por ciento de los encuestados coincide en que se deberían poner más medidas de control a las agencias, por un 23 por ciento que opina lo contrario.

Además de estos dos datos, los llamativo en el caso de ambas preguntas es el alto porcentaje que no sabe o no contesta. En el caso de el interés de las agencias de calificación, un 23,5 por ciento se abstiene de opinar, mientras que preguntados por las medidas de control que deben imponerse a los «examinadores» de deuda, un 21,8 prefiere no contestar.

Los más duros con organismos como Moody's o Standard and Poors son el colectivo comprendido entre los 45 y los 64 años, que mayoritariamente critican su modo de proceder y que reclaman más control. Curiosamente son los más jóvenes (entre 18 y 29 años) y los más mayores (por encima de 65 años), los menos críticos con su papel en la economía mundial. También son los que mayoritariamente más se acogen al «no sabe/ no contesta».