Sevilla

Todo por la institución pero sin ella

Asegura que informó de su ausencia al primer teniente de alcalde y al PSOE: «Quien tenía que saberlo, lo sabía».

El alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, arropado ayer en Triana por varios de sus concejales en su vuelta al trabajo tras su aventura turca
El alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, arropado ayer en Triana por varios de sus concejales en su vuelta al trabajo tras su aventura turcalarazon

SEVILLA- «No hay nada oscuro, ni oculto». Con estos simples argumentos intentaba ayer Alfredo Sánchez Monteseirín convencer a propios y ajenos de los «inocentes» motivos de su viaje a Turquía en una primera declaración al respecto que pareció más un auto de fe que una explicación convincente. Terminó proclamando que, durante esta visita, «he cumplido con mi obligación como alcalde de Sevilla», cuando había empezado su discurso negando su carácter «institucional» y definiendo la expedición como una «misión empresarial» exclusivamente de Emasesa.Fue evidente que Monteseirín no se sentía en absoluto cómodo al ser cuestionado sobre su excursión de tres días a tierras turcas, junto al consejero delegado de Emasesa, Manuel Marchena, y a gastos pagados por «el cónsul honorario en Sevilla y la embajada de Turquía», según subrayó. Confirmó las tesis filtradas oficialmente en los últimos días, explicando que fue invitado en febrero a realizar este viaje por el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, durante su estancia en la ciudad para recoger un premio de la Fundación NO&DO y «decidimos aprovechar la ocasión para vender el software Aqua WS» en aquel país, al amparo de la Dirección General de Aguas del Ministerio de Medio Ambiente Rural y Marino. Así, reiteró que la visita «primero fue una invitación y se convirtió en un viaje comercial, de empresa, de Emasesa».En esta idea insistió una y otra vez, restando importancia a la coincidencia de que el cónsul que «organizó» el periplo turco, Manuel Moreno, sea el propietario de la empresa Boru Spain, dedicada a actividades tan afines a la sociedad municipal de aguas como la «importación y exportación de tuberías de acero, fundición, PVC, PRFV, polietileno, venta de suministros y equipamiento auxiliar para proyectos hidráulicos». Monteseirín negó que esta firma tenga relación alguna con una compañía turco-alemana dedicada a la fabricación de este mismo material en el país otomano y que se llama prácticamente igual: Borusan Manesmann.Para el alcalde, esa coincidencia es casual y, de todas formas, descartó que la empresa del cónsul honorario de Turquía tenga alguna relación comercial con Emasesa. Tanto se empeñó que acabó contradiciéndose, ya que primero evitó concretar a qué se dedica Boru Spain, después explicó crípticamente que su actividad es la «comercialización» y, al final, reconoció que vende conducciones hidráulicas. Aun así, volvió a negar su vinculación con la entidad metropolitana y sólo pudo probarlo –y zanjar el asunto– con un sorprendente argumento: «Emasesa no compra tubos». Y punto.

Trámites innecesariosSobre la absoluta falta de información, Monteseirín repitió que «no era un viaje institucional» y espetó que «quien lo tenía que saber, lo sabía» en la Corporación. Es más, afirmó que «no hace falta» un decreto de Alcaldía para cubrir su ausencia, por lo que «se lo comunicó al primer teniente de alcalde –Antonio Rodrigo Torrijos– y a mi grupo», el PSOE. Las dudas sobre su aventura turca las achaca a «malpensados» que pretenden «confundir a la opinión pública».