ERE

Demasiada casualidad

La Razón
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Dicen sus compañeros que el ex consejero de empleo de la Junta es incapaz de hacer nada ilegal y mucho menos de corromperse o corromper a otros. No lo pongo en duda. Nadie es culpable mientras no se demuestre lo contrario, aunque en este caso la acumulación de coincidencias empieza a ser agobiante. Tanto, que el juez del caso ha visto más que meras sospechas y le ha imputado por presunta implicación en delitos de prevaricación, malversación de fondos y tráfico de influencias. Un tema no menor que afecta a Griñán y a sus complicadas relaciones con su predecesor Cháves. Fernández, famoso por el hecho inaudito de haber cotizado desde el mismo día de su nacimiento, tendrá que aclarar también la curiosa evolución de su patrimonio, que pasó a ser en un año de 90.000 euros a más de 300.000. Esta cuestión curiosa, así como la adquisición de un ático en ese tiempo por valor superior al medio millón, pueden estar justificados si el señor ex consejero logra explicarlo, pero de momento son datos que se suman a esta cadena de sorpresas que han llevado al juez a imputarle y a engordar el caso de los «eres» hasta alcanzar una dimensión que afecta de lleno al PSOE y al presidente de la Junta, que igual no llega a las próximas elecciones.