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Nick Hornby: «Internet es muy malo para la humildad de los artistas»

El escritor británico Nick Hornby, que en su última novela, "Juliet, desnuda", narra la obsesión que siente uno de sus personajes por un músico americano, considera que la irrupción de internet lo ha cambiado todo en el ámbito musical y ha opinado que la red "es muy mala para la humildad de los artistas".

Hornby, en un viaje relámpago a la capital catalana, ha presentado hoy su nuevo título publicado por Anagrama en castellano y Empúries en catalán, y ha comentado en rueda de prensa que su intención a la hora de sentarse ante el ordenador era contar la historia de un cantante llamado Tucker Crowe que un día, después de publicar un álbum titulado "Juliet", desapareció de los escenarios para tristeza de sus seguidores.

Sin embargo, su memoria perdura al contar con unos seguidores irredentos en diversos puntos del planeta, que se comunican a través de internet, siendo uno de sus puntales un profesor inglés en la cuarentena llamado Duncan, que tiene como pareja a Annie, y que vive volcado en ahondar en la figura de Crowe.

Ha explicado el autor de "Fiebre en las gradas"que la idea le surgió después de leer una entrevista con el músico Sly Stone y tras degustar un libro que defendía la tesis de que la crítica es imposible en el mundo del arte. Su primera intención fue retratar a un escritor, "pero son muy aburridos", y como también es muy aficionado a la música -hace quince años escribió su celebrada "Alta Fidelidad"- acabó optando por alguien relacionado con los escenarios y los conciertos.

Dice que desde el año 1995, cuando publicó ese libro, todo ha variado muchísimo en este ámbito, lo que queda reflejado en la novela, con la masiva presencia de internet, o la desaparición de las tiendas de discos, según bromea. Su Tucker Crowe quería que fuera "un músico con muchos 'fans', que lo idolatraran, pero con una historia personal muy banal, con muchos errores cometidos, que acaban pagando sus hijos y sus ex mujeres".

A su juicio, hay dos tipos de artistas, los que son muy directos a la hora de expresarse, como Bruce Springsteen, y los oblicuos como Bob Dylan, con un tipo de seguidores "que acaban revolviendo sus basuras porque creen que lo que ha comprado en un supermercado les puede ayudar a entenderlo mejor".

La manera en cómo ahora se accede a la música también se plasma en estas páginas, reconociendo Hornby que "ya no escucha vinilos, porque no funcionan con la familia, puesto que se deben oír desde un único sitio, mientras que con el iPod puedes escuchar música y de muy buena calidad desde cualquier sitio".

Respecto a la crisis que surge entre su pareja protagonista, el novelista defiende, sin perder el sentido del humor, que parece que sólo sean infelices sus personajes, "lo que no es cierto".
A sus 53 años, indica Hornby que tiene muchas "ambiciones e ilusiones" y no para de llevar a cabo diferentes proyectos como una escuela de escritura para niños de zonas deprimidas de
Londres o de crear letras para un músico como el cantautor y pianista Ben Folds.

Asimismo, ha participado en un álbum "muy loco"con el actor William Shatner, uno de los protagonistas de la mítica serie "Star Trek". "Recibí una invitación irresistible", precisa.
Acérrimo seguidor del Arsenal -"el fútbol me hace bastante desgraciado"-, Nick Hornby no cree que acometa en el futuro la segunda parte de "Fiebre en las gradas".

"Este deporte ha cambiado mucho desde entonces y los cambios no me gustan ni me interesan, porque ahora la experiencia de ir al estadio es como la de ir al cine o al teatro", ha opinado. Como ocurre con todos sus libros, los derechos de "Juliet, desnuda"han sido comprados para rodar una película, interesándose por ella Lone Scherfig, con quien ya trabajó en tareas de guionista en el filme "An education".