España

La lluvia impide tomar una decisión

La asamblea que decidirá el final o no del campamento de los «indignados» se aplaza a hoy

Las malas condiciones del campamento de Sol no dejan de incrementarse. A la insalubridad y la falta de higiene, se unió ayer la lluvia que afectará al estado de las tiendas y los alimentos.
Las malas condiciones del campamento de Sol no dejan de incrementarse. A la insalubridad y la falta de higiene, se unió ayer la lluvia que afectará al estado de las tiendas y los alimentos.larazon

MADRID-Ya son 22 días en la plaza. Llueva o haga calor, permanecen los «indignados» sin conocer el futuro del campamento. Multitud de manos anónimas se alzaron al cielo amenazante y decidieron ayer que era el momento de marcharse, sin embargo hubo un «disenso», apareció la lluvia y se aplazó la asamblea general. Horas antes, el movimiento incluso hizo un llamamiento por las redes sociales para que «quienes pensáis que hay que levantar #acampadasol, podéis venir a las 8 a #AGSol. La decisión está ahí, no en quienes llevamos este twitter». De esta forma anunciaron que podía ser la asamblea definitiva, en la que se pusiera fin a tres semanas de trabajo y protestas.
Finalmente, el diluvió que asoló la capital no permitió que se hiciera realidad el levantamiento del campamento, y ellos seguirán con sus actividades. La primera cita les espera mañana frente a los ayuntamientos, para protestar en el día de investidura de cada municipio. La segunda será el 19-J, cuando se producirán concentraciones y, en caso de ser aprobada, una marcha desde todas las acampadas nacionales hasta la capital que durará un mes. Por otra parte, los «indignados» han entrado en un bucle de asambleas que no llegan a nada por el propio procedimiento de las mismas. No obstante, la práctica mayoría de ellos estaban de acuerdo con el levantamiento del campamento. Durante varias semanas atrás, las comisiones han mostrado su intención de abandonar la acampada, lo que no significa la desvinculación del movimiento. Sin embargo, la metodología de las asambleas generales no permite dinamizar el proceso para que se concreten todas las propuestas que tienen pendientes. Por este tipo de problemas el movimiento 15-M creó entonces una comisión de dinamización, encargada de mejorar la funcionalidad de las asambleas. Durante el día, los grupos de trabajo de cada comisión se reúnen para sacar nuevas propuestas y llevarlas a consenso, es decir a la asamblea general. Cuando éstas se formulan en el turno de propuestas, el moderador da paso a las votaciones. Puede ocurrir que haya consenso o «disenso», en cuyo caso, las personas que no estén de acuerdo podrán exponer su teoría y reformular la propuesta. Una vez reformulada se vota otra vez y cuando hay unanimidad se aprueba. Sin embargo, el sábado se acordó una nueva metodología, por lo que no se necesitará unanimidad para aprobar una propuesta. El texto en concreto fue el siguiente: «Adhesiones y disenso: Si el disenso es superior a 20 personas se formará por parte de estas personas un grupo de trabajo sobre ese disenso. Si no llega a ese número, se aprobará por consenso no unánime». Con esta nueva forma de consenso, el movimiento se asegura que se voten más propuestas a favor, ya que casi nunca hay 20 personas en «disenso». Además, durante todo el proceso, varias personas se encargan de tomar actas para publicar en su web el contenido de cada asamblea al día siguiente. El problema que acarrea el campamento es que «los que se quieren quedar no se van a ir», confirmaba un hombre presente en la asamblea. Durante la misma, varias personas demostraron su desinterés por los temas allí tratados e interrumpían continuamente. «Ésos son los que están acampados y no quieren irse», aseguraba el mismo hombre. Y es que todos están de acuerdo en algo: «Si el campamento se levanta, el movimiento no termina». Pero hay un sector del movimiento que no se implica en las actividades porque lo único que han hecho es aprovechar la situación para «okupar» un lugar público donde instalar su «hogar». Por ello, hace dos días la comisión de legal emitió la necesidad de fijar una fecha para levantar el campamento, ya que opinan que su instalación «es sólo una herramienta que ya ha cumplido su función». Ayer, la llevaron a consenso, poniendo como límite el próximo domingo, pero la decisión se aplazó hasta hoy si la lluvia da una tregua y se agiliza la asamblea.


Otros planes del movimiento
El 19-J realizarán una marcha
desde todas las acampadas nacionales para llegar a Madrid un mes después
Los «indignados» de toda España han acordado junto a Sol realizar una marcha desde todas las acampadas con destino Madrid. La idea surgió de los acampados de Barcelona en las «interacampadas» celebradas estos días. En principio, todos los campamentos saldrán de sus respectivas ciudades el 19 de junio para, tras un mes caminando, llegar a la capital el 19 de julio, donde culminarán con un acto «para tomar Madrid y refundar la democracia». Durante el trayecto, celebrarán asambleas en todos los pueblos por los que pasen para hacerles partícipes de este movimiento y recabar sus opiniones para que sean escuchadas por todos.