Castilla y León

«El modelo autonómico debe facilitar y no complicar la vida a los ciudadanos»

Además, reconoce que la descentralización ha llevado a las autonomías «a mirarse demasiado el ombligo».

El consejero de Presidencia de la Junta, junto al director general de Contenidos de Pomecal, Rafael Monje, y el director de la Agencia Ical, Luis Miguel Torres
El consejero de Presidencia de la Junta, junto al director general de Contenidos de Pomecal, Rafael Monje, y el director de la Agencia Ical, Luis Miguel Torreslarazon

Valladolid- «El Gobierno no debe recuperar competencias». Así de tajante se mostraba el consejero portavoz de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez, durante su participación en «Los desayunos de Ical», donde sostuvo que el actual modelo autómico debe facilitar y no complicar la vida a los ciudadanos. Por ello, insiste en que se debe alcanzar un gran pacto de Estado para superar los déficits actuales y que pasan por las duplicidades del modelo, la falta de cooperación entre las comunidades y entre ellas y el Ejecutivo central, así como un exceso de gasto por parte de algunas regiones y una «voracidad competencial» entre los nacionalistas.

«Vacíos de competencias»
Respecto a la duplicidad del modelo, indicó que se han producido «por las dos partes» ya que, por un lado, existen «ministerios vacíos de competencias, que mantienen la estructura anterior, y por otro, las comunidades autónomas que, «queriendo ser diferentes al Estado, han creado las mismas instituciones». Por eso, dijo, la pregunta que habría que hacerse es «si son necesarios 17 defensores del pueblo, por ejemplo».

También reconoció que el proceso de descentralización ha supuesto que las comunidades se han «mirado demasiado el ombligo» y eso ha creado, de forma inconsciente, ciertas barreras administrativas que han complicado la vida a los ciudadanos». Por eso, insistió en que el «autonomismo útil para las personas, leeal con el gobierno y los territorios y responsable» lleva a impulsar la cooperación horizontal como un elemento para suprimir estas barreras». En este sentido, puso en valor esa cooperación, impulsada por la firma de 25 convenios con las autonomías limítrofes y de acuerdo con casi todas, excepto con el País Vasco, Murcia y Canarias.

El tercer déficit del modelo autonómico que enumeró el titular de la Presidencia se refiere al «exceso de gasto» y a la «voracidad competencial» de algunas comunidades, especialmente, las nacionalistas. En este sentido, citó la creación de televisiones o policías autonómicas en algunas comunidades, algo que no ha hecho Castilla y León, por lo que, insistió, en que no todas son iguales. Así, recordó que el nuevo presidente catalán, Artur Mas, ha recortado un 25 por ciento el sector público de esa comunidad pero mantiene 200 empresas frente a 20 en Castilla y León.

Precisamente, un menor gasto administrativo y público es una de las razones, para él, de que la Comunidad «soporte mejor» la crisis y que haya obtenido buenas calificaciones financieras como la que recientemente hizo pública la agencia Moody's.

Reconocido los déficits, José Antonio de Santiago defendió con pasión los beneficios que ha supuesto para los ciudadanos una gestión más cercana y calificó como «una historia de éxito» el modelo territorial, ya que se atiende mejor a los enfermos, se educa mejor, se protege mejor el medio ambiente y se promocionan mejor los productos de calidad, algo que subrayó como «lo más importante para los ciudadanos».

Así, quiso citar algunos de los logros de Castilla y León en aspectos como la educación con los resultados del informe Pisa o a la sanidad, donde leyó unos datos de la Encuesta Europea de Salud en los que el 45 por ciento de los ciudadanos está muy satisfecho con el sistema frente al 17 en España y figura como la primera comunidad en grado de satisfacción en 2009.

Papel de las diputaciones
José Antonio de Santiago-Juárez también se mostraba partidario de su mantenimiento, si bien que «es ahora el momento, cuando ya existen las comunidades autónomas, de reflexionar y repensar las funciones de las diputaciones y profundizar en los mecanismos de coordinación entre el Gobierno regional y las instituciones provinciales».