La Diputación invertirá más en los municipios sin endeudarse

VALENCIA- El presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, volvió a presumir ayer de su gestión al frente de la Institución provincial. Aseguró que tiene liquidez, que paga a sus proveedores en el plazo correspondiente y que, pese a la disminución de ingresos, mantiene la inversión. Y sin endeudarse. En palabras de Rus, «es magia».
El presupuesto de la Diputación para el próximo año, que fue aprobado ayer con los votos a favor del PP, es de poco más de 366 millones de euros, lo que supone una disminución de un 1,12 por ciento con respecto al de 2011. Los ingresos caen cerca del 33 por ciento, ya que, según las estimaciones, la participación en los tributos del Estado será inferior. Sin embargo, sí aumenta la inversión. Concretamente, un 27,76 por ciento en inversiones directas y transferencias de capital a los municipios. Según explicó el diputado, Máximo Caturla, es posible gracias al «crecimiento constante» del ahorro bruto en los últimos presupuestos.
La Corporación provincial recortará también en gastos de personal, sin llegar a despedir, y en la cuota de funcionamiento. El también alcalde de Xàtiva, anunció que, a diferencia de otros ejercicios, la Diputación no pedirá ningún préstamo.
«No veo ninguna institución que, con estas bajadas, mantenga la inversión y al mismo tiempo, disponga de liquidez para poder pagar a los proveedores». En esta línea, calificó el documento financiero como uno de los mejores, puesto que se ha basado en la máxima de «tanto tengo, tanto gasto».
La oposición, por su parte, votó en contra de los presupuestos. Durante su debate, el portavoz del PSPV, Antoni Gaspar, pidió más tiempo para estudiar las cuentas, que consideró «prácticamente un copia y pega del año anterior». La diputada de EU, Rosa Pérez, se manifestó en contra de la amortización de puestos de trabajo y apostó por recortar en su lugar las partidas de Presidencia. Para el diputado de Compromís, Emilio Altur, el documento es «perfecto» en los aspectos técnicos, puesto que «se adecúa a la estabilidad presupuestaria». Pese a ello, demandó también más tiempo para analizarlo.

«A quien meta la mano, se la cortaremos»
- El presidente de la Diputación, Alfonso Rus, fue tajante en referencia a la corrupción. «A quien meta la mano, se la cortaremos». En esta línea, calificó el «caso Emarsa» como una «barbaridad». Sin embargo, no fue tan claro sobre el futuro del vicepresidente de la Institución, Enrique Crespo, imputado en dicha causa. Aludiendo a la presunción de inocencia, dijo que no tomará ninguna decisión hasta que no declare. «Hay que esperar y luego, decidir». Crespo, por su parte, aseguró que está a disposición de la Justicia.