Ginebra

La nueva era de la Física

La nueva era de la Física
La nueva era de la Físicalarazon

MADRID- Se ha completado un puzle, pero ahora tenemos que «armar» uno nuevo. Y es que, tras confirmar que existe una partícula –divina o no– responsable de que el resto tengan masa, quizás pueda aportarnos pistas de fenómenos que permanecen abiertos al debate, como esa materia oscura que vaga por nuestro universo y cuyas propiedades se desconocen. «Hay un 25% de materia oscura que conforma el universo. Pero, ¿qué aporta?, ¿cuál es su origen?», se preguntaba ayer Mario Martínez, investigador del Instituto de Física de Altas Energías de Cataluña e implicado en el experimento ATLAS. También cabe preguntarse por el futuro de la «supersimetría», la hipotética simetría entre los bosones y los fermiones, y sobre la que la partícula de Higgs podría aportar una nueva perspectiva.

Pocos dudan de que se ha abierto el camino hacia una nueva Física. «Se ha cerrado un capítulo de la Física y se ha abierto uno nuevo en la comprensión de las partículas elementales», afirma Alberto Casas, director del Instituto de Física Teórica y profesor e investigador del CSIC.

 Pero la pregunta ayer era inevitable. ¿Nos va a cambiar la vida el bosón? «En este momento, satisface la curiosidad humana de por qué las cosas son como son», añade el científico. ¿Y tendrá aplicaciones prácticas? «La ciencia aplicada se basa en ciencia básica. Es difícil saber qué aplicaciones tendrán. Quizás pasen décadas. Pero se acaban produciendo», argumenta.

El científico recuerda que la compleja tecnología del CERN siempre se revaloriza. No sólo porque el lenguaje «www», en el que se basa internet, fuera creado por los físicos para compartir información. Los haces de partículas en aceleradores han resultado claves en las estructuras biológicas de nuevos fármacos; los imanes superconductores usados para acelerar las partículas han dado pistas en el desarrollo de técnicas de resonancia magnética; y los centros médicos cada vez usan más haces de partículas en terapias contra el cáncer.

Como recordaba ayer el físico Marcos Cerrada, del Ciemat, si alguien quiere pronosticar futuras –e hipotéticas– aplicaciones de la «partícula divina», que recuerde lo que le ocurrió, allá por el siglo XIX, al británico Faraday, cuando el ministro de Hacienda le preguntó que para qué servían sus experimentos. «No lo sé, pero seguro que cobrará impuestos por ello», respondió. Y así fue: es el padre del motor eléctrico.

 

Por detrás de Einstein y Newton
Los científicos no tienen reparos en comparar este hallazgo con otros hitos de la Física de partículas. Y es que, sólo habría tres hitos claramente por encima: la Teoría de la Gravedad de Newton, la Teoría de la Relatividad Especial de Einstein y los avances en mecánica cuántica.