El Govern ultima otra emisión de bonos «patrióticos» de 2700 millones

Barcelona- La carrera de obstáculos de la Generalitat para cerrar sus cuentas y hacer frente a los vencimientos comienza a cobrar forma. Si esta semana el ejecutivo catalán lograba endeudarse, después de tres meses de negociación por valor de 800 millones, ayer, el departamento de Economía anunció que ultima una emisión de 2.700 millones de euros en bonos para inversores minoristas.
Según el Govern, la Dirección General de Política Financiera y Seguros efectuará en los próximos días la emisión de bonos en el mercado minorista, que serán a uno y dos años, con un tipo de interés de entre el 4,25 y 4,75 por ciento. La operación se está cerrando con La Caixa, Cataluña Caixa, Banco Sabadell, Unnim y Barclays. Según el Govern, esta emisión se hará efectiva en los próximos días.
Esta misma semana, la Generalitat consiguió endeudarse por 800 millones al cerrar un préstamo de 400 millones con el Banco Santander y encontrar, después de mucho tiempo, las puertas de los mercados de grandes inversores abiertas para colocar otros 400 millones. En cualquier caso, se trata de la segunda emisión de bonos a particulares después de que el tripartito inaugurara la fórmula. En aquella ocasión el Ejecutivo de Montilla cerró una emisión por valor de 3.000 millones. La Generalitat, en cualquier caso, necesita 11.662 millones para atender a sus compromisos económicos este año, de los que 4.000 son para refinanciar su deuda autonómica.

El déficit no es negociable
El Gobierno y la Generalitat siguen tirando de los dos cabos de la cuerda en el tira y afloja que mantienen para sanear el déficit de Cataluña, que en 2010 alcanzó el 3,6 por ciento del PIB. El jueves, el conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, advertía al Gobierno de que no recortará el gasto más de un 10 por ciento. Y, ayer, el vicepresidente y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, avisó de que el objetivo de reducir el déficit al 1,3 por ciento en 2011 es «irrenunciable».
Para cumplir con un 1,3 por ciento de déficit a final de año, la reducción del gasto debería superar los 5.500 millones de euros, esto se traduce en un recorte de más de un 20 por ciento. Se trata de un ajuste que Mas–Colell ya ha avisado de que es imposible de cumplir.

Fórmulas alternativas
Rubalcaba subrayó, a la salida del consejo de ministros, que no está dispuesto a tolerar que «nadie» se salte el objetivo del déficit. Y este «nadie» hacía referencia, sobre todo, a Cataluña. Una vez lanzada la advertencia, el ministro dijo que el diálogo con las administraciones está abierto, aunque, por si no había quedado suficientemente claro, matizó que «todo es dialogable y discutible, menos el déficit». Ateniéndose a lo dicho por Rubalcaba,desde el Govern, Francesc Homs aseguró que la Generalitat no incluirá en los presuspuestos los 1.350 millones de euros del fondo de competitividad que Madrid avisa que no pagará este año a Cataluña.
Con los 1.350 millones de euros del fondo de competitividad, más el dinero de la disposición adicional tercera del Estatut, que asciende a 750 millones, aproximadamente, y los 1.200 millones que la Generalitat esperaba obtener del traspaso de una veintena de edificios, el departamento de Economía calcula que podría alcanzar el objetivo de déficit de un 1,3 por ciento.