Las últimas lluvias caídas no garantizan el agua para la actual campaña de riego

Zamora- Las últimas lluvias caídas en Castilla y León no permiten garantizar que haya agua suficiente para toda la campaña de riego. Así lo advirtió el presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), José Valín, quien consideró que la situación aún es crítica. Por ello, hizo un llamamiento a la «prudencia y al buen saber hacer de los regantes» para que consuman el agua oportuna.

Valín se expresó así durante su visita a la capital zamorana, durante la cual abordó con la subdelegada del Gobierno, Clara San Damián, asuntos de interés y actuaciones previstas por la CHD, además de reunirse con el presidente de la Diputación, Fernando Martínez Maíllo. «Los agricultores tienen que ser conscientes de esta situación», que afectará de forma negativa a los sistemas Pisuerga y Bajo Duero, en particular. En la última semana, los niveles de los embalses castellanos y leoneses se ha incrementado en el dos o el tres por ciento y de marzo hasta ahora han avanzado en doce puntos aproximadamente. «Pero es que partíamos de una situación absolutamente mala, con los embalses prácticamente exhaustos», manifestó Valín.
Según expuso, «sucede que si un año normal tenemos el 70 o el 75 por ciento del embalse lleno y teniendo en cuenta que hay que dejar una reserva del 20 por ciento, nos queda el 55 por ciento, si este año lo que tenemos es un 55 o un 60 por ciento y hay que dejar esa reserva, disponemos de un 35 o un 40 por ciento. Es decir, que tenemos un tercio menos y, por lo tanto, un tercio menos de la campaña», manifestó el presidente del órgano de la cuenca. En este sentido, remarcó que además de en el Pisuerga y el Bajo Duero, podría haber problemas en el Órbigo y el Carrión. «En el primero ha entrado un poco más de agua, pero el sistema Carrión es una de las zonas peores este año en la Comunidad», resaltó. En definitiva, dijo, «nos está entrando agua pero no tanta como la gente piensa; realmente nos está entrando bastante poco agua».

En este sentido, dijo que las lluvias «han sido interesantes para el campo, porque el déficit hídrico que había era bastante alto, del orden de 150 litros por metro cuadrado, así que han llovido 80, ese déficit se ha reducido pero el suelo estaba tan seco que la tierra ha asumido prácticamente todo el agua».