Muere de infarto ante un CAP que estaba cerrado

BARCELONA-Una coincidencia fatal que acabó en tragedia por la falta de personal durante la canícula en los ambulatorios catalanes. Un policía local de la Palma de Cervelló (Barcelona) falleció ayer por la mañana de un infarto delante del ambulatorio del municipio. El Centro de Atención Primaria permanecía cerrado porque se ha habilitado un horario especial durante el mes de agosto, que sólo establece su apertura durante unas horas al día.
Los hechos sucedieron a media mañana cuando, sobre las 10.30 horas, el hombre, que tenía 46 años, estaba disfrutando de su tiempo libre con unos amigos en la localidad. De repente, se empezó a encontrar mal, por lo que sus acompañantes decidieron avisar a los servicios de emergencia llamando al 061.
Tras alertar de su situación, el grupo que le acompañaba decidió trasladarlo en coche privado hasta al ambulatorio. Sabían que estaba cerrado por el horario especial de verano, pero querían comprobar si estaba aparcada delante la ambulancia que comparte esta población con otros municipios de la zona y que en la Palma de Cervelló tiene una base para poder ganar tiempo.
45 minutos de reanimación
Como el ambulatorio no abría hasta por la tarde, a los compañeros del fallecido no les quedó otro remedio que esperar a la ambulancia medicalizada del 061, que llegó en el tiempo previsto, pero poco pudo hacer para salvar la vida del hombre.
El personal que atendió al hombre intentó por todos los medios evitar su fallecimiento, y durante más de 45 minutos le realizaron diversas maniobras de reanimación para recuperarlo, sin éxito.
El Centro de Atención Primaria de la Palma de Cervelló tiene un horario especial durante el estío y los miércoles de verano sólo abre por las tardes.
Fuentes del ambulatorio afectado explicaron que la «falta de personal» es la causante de que el ambulatorio tenga un horario específico, aunque no quisieron especificar qué tipo de horario se ofrece en verano. Desde el centro señalaron que el horario de atención al público está colgado en la puerta y que, por ese motivo, el centro no se puede hacer cargo de lo que pasaba por la mañana, y en caso de emergencia hay que llamar al 061.
La trágica coincidencia mortal de la Palma de Cervelló contrasta con las promesas de la consellera de Salut, Marina Geli, el pasado 10 de junio cuando presentó un recorte de 423 millones de euros en el presupuesto de su conselleria.
Fue entonces cuando la consellera aseguró que las medidas adoptadas para reducir el déficit en la sanidad catalana en la segunda mitad de 2010 no afectarían a los usuarios, ya que ni se recortarían prestaciones, ni se reduciría la calidad de la asistencia.
De los 423 millones planteados en el recorte, estaba previsto que, desde junio de este mismo añose ahorrasen 123 millones que saldrían directamente de los gastos de personal, ya que, según explicó Geli, se han bajado los salarios de los trabajadores y sólo se cubrirían la mitad de las bajas por jubilación.