El Plan de Investigación Biomédica abre horizontes y aporta estabilidad al sector

Valladolid- Buenas noticias para el colectivo investigador castellano y leonés. Ayer se daba luz verde, en el Consejo de Gobierno del Gobierno Herrera, al Plan de Investigación Biomédica y Ciencias de la Salud para el periodo 2011-2013, por el que se establece un marco de financiación estable derivado de una inversión global de 50,96 millones de euros, que aportarán Junta de Castilla y León (28,38 millones), Ministerio de Ciencia y Tecnología (19,22) y Farmaindustria (3,35 millones).

El documento, que baraja 30 planes de acción derivados de seis grandes ejes, contempla entre sus medidas la creación de tres institutos sanitarios de investigación, un programa de captación de jóvenes investigadores en biomedicina para incrementar el número de proyectos en funcionamiento o la creación de una red de biobancos para adecuar, mantener y mejorar la organización de los ya existentes en Castilla y León.
La finalidad del Plan, según explicó el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, es «reorientar el sistema de Investigación Biosanitaria», para lo que se incidirá en el estudio clínico y traslacional, de cara a que haya una mayor vinculación en la trazabilidad existente entre el laboratorio y la cama del paciente.

En este contexto, Sáez Aguado remarcó que la investigación supone una «prioridad estratégica» para garantizar el progreso social y económico, a la par que incidió en la colaboración público-privada contemplada en este Plan, a través del impulso a la participación de empresas y a la potenciación de los tres clústeres ya existentes en la Comunidad.

Capital humano
Aunque una de las claves de la planificación incide, según explicó el consejero, en la mejora de las condiciones del capital humano, a partir de un «estímulo a perfiles investigadores, en particular entre los sanitarios», a la par que una estabilización del personal de laboratorio.

En este contexto, el consejero explicó que la creación de tres institutos sanitarios de investigación se vinculará a los cinco hospitales universitarios de Castilla y León, que se convertirán en polo de atracción de recursos y trampolín de técnicos en un marco de mayor competitividad e innovación en el ámbito europeo.

En concreto, se seguirán las pautas del Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca, en el que están el Centro de Investigación del Cáncer o el Instituto de Neurociencias de Castilla y León, la Universidad y el Complejo Asistencial salmantino.
Este modelo se podría extender a las ciudades de Burgos, León o Valladolid, que cuentan también con centros hospitalarios de carácter universitario.

En cuanto a la captación de jóvenes, para evitar que su formación repercuta en beneficio de otros territorios, se ha previsto modificar e incorporar el factor de la edad en las bases que regulan las convocatorias en concurrencia competitiva, para proyectar la investigación biomédica en ciencias de la salud, atención sanitaria y gestión sociosanitaria, tanto en el ámbito de Atención Primaria como Especializada.

Por otra parte, el impulso de los clústeres será efectivo, a partir de la adhesión a los ya existentes -de Oncología, que funciona desde hace más de un año, o los creados en 2011 (Biofarmacia y Oftalmología)-, de al menos otros tres más, según explicó el consejero.

La aportación económica de la Junta de Castilla y León se distribuye entre las consejerías de Sanidad (12,05 millones de euros), Educación (8,83) y Economía y Empleo (7,5 millones).

Respaldo a los motores Renault y a la Excelencia
- Otros acuerdos destacados del Consejo de Gobierno fueron la concesión de una subvención, por 2,91 millones de euros, a la empresa Renault España, para el diseño y desarrollo de nuevas motorizaciones y vehículos sostenibles. Con la ayuda a estos proyectos se mantendrán 7.924 empleos en Palencia y Valladolid, de los que 694 están ligados al área de Investigación y Desarrollo. La empresa invertirá, a partir de esta ayuda, 5,08 millones de euros en diferentes proyectos industriales.

-Autorizado un convenio con el Ministerio de Educación para financiar los proyectos del Campus de Excelencia Internacional Triangular E3, de las universidades de Burgos, León y Valladolid; y del Campus Studii Salmantini, de Salamanca. El montante global del préstamo es de 10,78 millones de euros, a devolver en 15 años.