Xavi el cerebro dormido

Madrid- Existe un nombre para definir el estilo de «La Roja»: Xavi Hernández. Nadie mejor que el jugador del Barcelona sintetiza los valores y la forma de jugar de esta Selección: la calidad al servicio del colectivo; el equipo por encima del individuo; la solidaridad. «Sin mis compañeros, no soy nadie», repite siempre el «8» de España y el «6» del Barça. «Lo que hago yo es fácil, lo difícil es lo que hacen Xavi e Iniesta», le piropea Messi. Con el medio azulgrana se sentó un día Luis Aragonés, le miró a los ojitos, como solía hacer el «Sabio», y le dio el mando de este grupo. Le hizo creerse lo que ya era un líder, el rey de los bajitos, el mejor «amigo» de sus compañeros dentro del campo, porque el balón pasa por sus pies más que por los de nadie, pero no para que se lo quede, sino para que lo distribuya. Xavi fue el mejor jugador de la Eurocopa de 2008 y destacó en el Mundial de 2010, pero en Ucrania y Polonia está apagado. Pese a ser el jugador que más pases ha dado, el cerebro de España duerme. «Xavi es muy difícil que juegue mal», le defendió Del Bosque, obligado a sustituirle en las semifinales contra Portugal al notarle cansado. «Me hubiera gustado aportar más en los partidos», reconoció ayer el jugador. Quizá despierte en la final, la Selección le necesitará para superar a Italia y lograr la triple corona.

El centrocampista ha sido una parte importantísima de la racha de éxitos del equipo nacional, y quiere seguir siéndolo. Pese a sus 32 años y a las molestias que arrastra, especialmente una en el gemelo que le lleva dando guerra todo el año, quiere seguir en la Selección al menos hasta el Mundial de Brasil 2014. Es lo que tiene ser un apasionado de este deporte desde pequeño, cuando se apuntaba en una libreta los mejores jugadores de las eurocopas y los mundiales. Ahora él forma parte de esos equipos. Por su obsesión por entender el deporte, además de jugarlo, apunta a entrenador. Como Pirlo, siempre ha sido un defensor de la pelota, del juego a través de la posesión y del fútbol de ataque. «En este sentido, a mí me va fenomenal, al igual que a jugadores como Pirlo, como todos los que hay en la Selección y la mayoría de los que hay ahora en Italia. Estoy muy contento de que el fútbol tienda ahora a ser más alegre», analiza el centrocampista azulgrana.

Que al fútbol se juega con los pies es una obviedad, pero que también se hace con la cabeza no todos lo tienen claro, y hace falta que aparezcan jugadores como Xavi para recordarlo. España ha echado de menos este mes la clarividencia de Xavi. La espera para hoy. Es un día histórico.