España
Carlota Casiraghi entre las joyas de Cartier
Carlota Casiragui brilló con luz propia y todo el 'chic' francés entre las joyas firmadas por Cartier, cuatro de ellas propiedad de su abuela, Grace Kelly, y que admiró con emoción durante el recorrido por la exposición "El arte de Cartier", presentada hoy en el Museo Thyssen-Bornemiza de Madrid.
Especial sensibilidad ha mostrado la heredera de la belleza de Carolina de Mónaco, al detenerse ante la vitrina en la que se mostraba el anillo de compromiso de Grace Kelly, un diamante de un tamaño excepcional, 10,48 quilates.
Así como las joyas de su ajuar de boda que incluía un collar de diamantes, un brazalete y un conjunto de tres broches de clip de platino, diamantes y rubíes que se transforman en una diadema, un encargo que su abuelo Rainiero solicitó a Cartier.
Pese a la profusión de gemas que deslumbran desde las vitrinas, Carlota Casiraghi, eligió para su visita a la exposición unos delicados pendientes con un pequeño brillante del que se descolgaba un aro de oro; un reloj de esfera redonda en su mano derecha y un conjunto de pulseras cruzadas en la izquierda. Un sencillo conjunto de joyas con el que aderezaba su conjunto.
Con su habitual estilo parisino, sobre unas sandalias decoradas con tachuelas doradas, unos pantalones negros, combinados con un suéter de pico beige y su cabello recogido en un moño, y apenas maquillaje, Carlota ha realizado un tranquilo recorrido por la exposición.
Ha seguido con atención las explicaciones sobre las piezas que le detallaban el presidente de Cartier Internacional, Bernard Fornás y Pierre Rainiero, director de patrimonio de la firma, a los que también ha acompañado la baronesa Thyssen.
Un recorrido por la historia de las joyas europeas, muchas de ellas reconocibles al formar parte del joyero de celebridades como Elizabeth Taylor, María Félix, la duquesa de Windsor o la abuela de Carlota, la princesa Grace de Mónaco, en este caso cedidas por el palacio monegasco.
Esta cesión y su aprecio a España es lo que ha motivado esta visita en la que ha admirado diademas, polveras, bolsos, broches, relojes o brazaletes y en la que no ha podido contener la sonrisa ante el simpático diseño de un cerdo en cuarzo rosa y zafiros o un bulldog de cuarzo, oro y diamantes, diseños originales de la firma francesa.
La exposición titulada "El arte de Cartier"permanecerá abierta hasta el 17 de febrero de 2013.
La anécdota de la mañana la protagonizó un espontáneo que, sin que nadie se percatase, se situó a la derecha de Carmen Thyssen, en el momento en el que la baronesa, el presidente de Cartier y la propia Carlota Casiraghi posaban para la prensa gráfica. Una vez descubierto, los responsables de seguridad lo apartaron con discreción de la comitiva.
Por el momento, se desconoce su identidad. Los responsables de comunicación del museo han restado importancia al incidente.
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