OPINIÓN: Miradas curatoriales

Pasado ya un mes y medio de la inauguración de Manifesta 8, parece tiempo de comenzar a hacer valoraciones. Hablaré hoy de los tres equipos de comisarios y de sus diferentes proyectos. La contribución de Tranzit.org a priori era la que mejor pintaba. Sin embargo, al final, es la que menos interesante me ha parecido. Las obras que plantean son frías y, con muy pocas excepciones, es difícil entrar en ellas. Y sobre todo presentan una problemática que está ya dada de antemano, y que tiene que ver con su tradicional discurso sobre Europa del Este y el post-comunismo que ellos importan a todos los lugares casi como un patrón de pensamiento. Por tanto: frialdad y distanciamiento. Esa frialdad también la encontramos en las propuestas de Chamber of Public Secrets, pero a diferencia de Tranzit.org hay en ellas una vocación de diálogo que no se encuentra en ninguno de los demás colectivos. Es sin duda el proyecto que más contribuye a ese diálogo que se anuncia en el título de Manifesta, con un interés por las condiciones en las que se produce el propio diálogo. Es quizá el proyecto menos atractivo visualmente, pero el más poderoso a nivel social. Aun así, me sigo quedando con la propuesta de Alexandria Contemporary Arts Forum. Este colectivo ha logrado equilibrar la relación entre la potencia visual y el contenido de las obras, y su proyecto, especialmente lo que puede verse en Correos, es de una fuerza y una emotividad pasmosa. La obra de Jasper Rigole, la de Simon Fujiwara o incluso el pequeño charco de Ryan Gander dan buena cuenta de esa potencia de lo inesperado, de la sorpresa de lo tachado y lo no visto, que nos hace mirar el mundo de modo diferente.