Mucha suerte Mario Jiménez

Anda el PSOE buscándole los tobillos a Javier Arenas. Dice Mario Jiménez que el presidente del PP-A es el «nexo» de «todas las personas que están implicadas en Gürtel tanto en la red nacional como en la andaluza». Yo le deseo mucha suerte a Mario Jiménez porque en los últimos 25 años todos los intentos de su partido de echarse a Arenas a los lomos han quedado en pitonazos al aire, en frases más o menos grandilocuentes. Y si el comando Zarrías, con la mala uva que tenía el comando Zarrías, no encontró la forma de levantarle al dirigente del PP las zapatillas del suelo, mucho me extraña que lo haga este equipito de Griñán, dicho lo de equipito con todo mi cariño.
El PSOE está lanzando el botafumeiro de Gürtel porque está atrapado por los escándalos. Al norte, el fraude masivo de las ayudas europeas, con más de 3.000 irregularidades en empresas; al sur, la trama de los expedientes de regulación de empleo, con 700 millones de euros librados de forma irregular entre 2001 y 2010 y 183 personas cobrando pensiones de forma fraudulenta; al este, las adjudicaciones millonarias de la Consejería de Empleo a Entre3, la empresa que suele hacer las campañas de publicidad al Partido Socialista; y al oeste, las comisiones del 45 por ciento del hijo del ex presidente Chaves. La coda: la crisis interna del partido tras la «espantá» del que fuera «número dos» con Chaves y ex consejero de Gobernación, Luis Pizarro.
El ataque es una forma de defensa. Y es comprensible. Cuando saltó el escándalo del «caso Matsa», el de los diez millones de euros que recibió Minas de Aguas Teñidas, la empresa de la que era apoderada la hija de Chaves, el entonces consejero de Innovación, Martín Soler, dijo en el Parlamento –está en el Diario de Sesiones del 27 de mayo de 2009– que había en el juzgado una pieza separada de Gürtel por la relación de Arenas con Viajes Pasadena, que la empresa de su hermano, Eléctricas Olvera, recibió dinero siendo él ministro, y que el clan de Correa le regaló un peluco valorado en 250.000 pesetas. De aquello han pasado un año, once meses y nueve días. El PSOE no ha demostrado absolutamente nada. Pues eso, Mario Jiménez, mucha suerte.