Rubalcaba apuesta por un encaje federal al estilo alemán

MADRID -No hay una posición común ni la habrá. Al PSOE le interesa, y así lo hará, marcar distancias con el PP ante el desafío secesionista de Artur Mas. Y aunque dicen que Mariano Rajoy no le ha pedido ayuda a Rubalcaba para afrontar juntos la amenaza independentista, pero si lo hubiera hecho tampoco éste se hubiera prestado, ya que considera que PP y CiU son igual de responsables del choque de trenes que se avecina. No se explica de lo contrario que Rajoy y Mas hayan tardado nueve meses en hablar de Cataluña. «Son socios en Madrid y en Barcelona y se han puesto de acuerdo en todo este tiempo para recortar servicios y derechos sociales.
Sorprende, así, que hayan obviado la situación política y económica y hayan perdido estos nueve meses fundamentales», sostienen fuentes de la dirección federal del PSOE.

Así las cosas y aunque Rubalcaba tiene una visión similar a la de Rajoy respecto a que los problemas económicos de Cataluña se pueden arreglar en el marco de un nuevo modelo de financiación –el líder del PSOE rechaza igual que el Gobierno el pacto fiscal- difiere de la visión que el PP tuvo y tiene de Cataluña. En este sentido marca las diferencias: los socialistas respaldaron el nuevo Estatut y los populares presentaron un recurso ante el Constitucional, recogieron firmas e hicieron una campaña contra las aspiraciones de Cataluña en toda España. Ahora, el PSOE rechaza el concierto económico que reclama Artur Mas, pero sí reconoce «que hay que buscar un nuevo modelo de financiación que mejore la situación económica».

Más allá del problema económico y en lo que respecta al problema político, Rubalcaba considera que debe resolverse entre todos los partidos para mejorar el encaje de Cataluña en España «avanzando en la dirección de países y modelos federales como el de Alemania».

Todo esto se lo trasladó el secretario general del PSOE al presidente del Gobierno, aseguran desde Ferraz, en una conversación telefónica que mantuvieron el pasado martes. Ayer, Rajoy volvió a telefonear a Rubalcaba, esta vez para comentarle cómo había ido su cita con Artur Mas y, según los socialistas, durante la conversación el jefe de Gobierno se limitó básicamente a contarle lo que recogió el comunicado que hizo público La Moncloa.