Llamada al orden a Chamizo: «No era el lugar el momento ni la forma»

Sevilla- El presidente del Parlamento andaluz, Manuel Gracia, verbalizó ayer lo que muchos diputados piensan de las declaraciones del Defensor del Pueblo, José Chamizo: «No era el lugar, el momento ni la forma», dijo.
Durante el transcurso de una comisión, Chamizo se dirigió a los diputados presentes para señalarles que «la gente está muy cabreada con ustedes, no sé si lo saben. Están muy enfadados porque los ven todo el día en la peleíta. La gente está hasta el gorro de todos ustedes. No sé si puedo decirlo con todo el cariño del mundo. Por favor, por favor. Un ejercicio de buena voluntad y avanzar para resolver los problemas del personal», argumentó.
Como representante de los 109 diputados de la Cámara andaluza, Gracia recordó con buenas palabras lo que otros señalan no de manera tan diplomática: «El Defensor quizá ha olvidado al decir eso en sede parlamentaria que él es un comisionado del Parlamento y no está por encima del Parlamento y que por lo tanto él no puede hablar en nombre de la gente porque en nombre de la gente sólo puede hablar el Parlamento y no él», le recriminó.
La institución del Defensor del Pueblo es un órgano de extracción parlamentaria, un comisionado que actúa por mandato de la misma. Son los políticos a los que Chamizo abroncó los que lo eligieron para el cargo en 1996 y lo han mantenido en él –con varios adjuntos, también seleccionados por los grupos– desde entonces.
Por tanto, el malestar de algunos diputados viene, no sólo por las formas, sino porque consideran que Chamizo también forma parte de esa estructura política que critica.
Gracia aseguró que «personalmente» no le «han sentado mal» las palabras del Defensor del Pueblo y que ha expresado «lo que piensa mucha gente». Ahora bien, debió hacerlo de otra forma: «Yo mismo en mi discurso cuando fui elegido presidente del Parlamento hablé de la necesidad de que fuéramos capaces de representar a la ciudadanía anteponiendo los intereses generales a nuestras disputas partidarias y que no era ejemplar para los ciudadanos el espectáculo que a veces se daba en un Parlamento de la pelea por la pelea», recordó.
En esta misma línea se pronunció el vicepresidente de la Junta, Diego Valderas, que relacionó las palabras de Chamizo con la actual crisis financiera: «Pueden estar mejor o peor dichas, pero en el fondo eran acertadas desde la visión de que hay una ciudadanía que ve cómo la situación de crisis y los mercados se imponen a la democracia», justificó.
Lo que está en el aire es la continuidad del Defensor del Pueblo en su puesto, ya que su mandato ha expirado. Valderas se remitió a los grupos parlamentarios, que serán los que deciden si tras 17 años hay que buscar un relevo.