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El «showman» más rico de Italia

La Razón
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Madrid- Ni los escándalos sexuales ni los judiciales fueron suficientes para descabalgar al histriónico Berlusconi del poder. Hubo que esperar a que Italia se asomara al abismo financiero y pusiera en grave peligro el euro para que dimitiera.


Como el hombre más rico del país, Berlusconi siempre se jactaba ante la opinión pública de ser el más indicado para dirigir la economía italiana como si de su imperio se tratase. Sin embargo, su gestión deja un país vigilado por la UE y el FMI cuyo PIB crece menos que la media europea desde 1995.


El «fenómeno Berlusconi» es fruto de la historia política italiana de los últimos veinte años y de la incapacidad de la izquierda para presentar una alternativa realista. Su primera victoria electoral en 1994 fue el resultado del seísmo que supuso la operación anticorrupción Manos Limpias. La desaparición de democristianos y socialistas dejó el camino libre para la llegada de un empresario metido a político para blindarse frente a la Justicia. Tras su efímero paso por el Gobierno, el líder de Forza Italia tuvo que esperar hasta 2001 para lograr en las urnas una mayoría que le permitiera gobernar cómodamente durante cinco años. Su hegemonía en el sector audiovisual le ayudó. Finalmente, el descontento del electorado con la inestable coalición de centro izquierda de Romano Prodi (1996-1998) explica su recauchutado regreso triunfal en 2008. Adicto a la cirugía en el país de los ancianos coquetos –Italia es el país más envejecido de Europa–, al bronceado eterno y a los implantes de pelo, su blanqueada sonrisa comenzó a desdibujarse en 2009 con los escándalos sexuales, las fotos de sus fiestas en Villa Certosa y el brutal ataque que sufrió con réplica de Il Duomo. Ahora, anuncia que no se presentará a las próximas elecciones. «Me siento liberado y ahora es el turno de Alfano [ministro de Justicia]. Quizás vuelva a ocuparme del Milán», afirma. El tres veces primer ministro olvida mencionar que su defensa judicial, en la que ya se ha gastado 400 millones de euros, absorberá la mayor parte de su tiempo.