Barcelona
El tripartito desoye al TC y aprueba las veguerías en un «acto de soberanía»
El presidente de la Generalitat, José Montilla, se ha hecho un hartón de repetirlo, «el desarrollo constante y efectivo del Estatut es la mejor manera de defenderlo». Desde que el texto entró en vigor, ahora hace cuatro años, Cataluña ha tirado adelante una cuarentena de leyes. La sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut no ha sido ningún impedimento para seguir con el desarrollo del texto.
Ayer mismo, en el último pleno del Parlament de Cataluña antes de las vacaciones de verano, el pleno dio luz verde a la ley de veguerías, que prevé la división de Cataluña en siete demarcaciones territoriales que vienen a suplir las actuales provincias, Girona, Barcelona, Lleida y Tarragona.Aunque el Consejo de Garantías Estatutarias, el órgano consultivo catalán, aconsejó posponer la ley porque no se ajustaba al Estatut ni a la Constitución, el gobierno tripartito hizo oídos sordos al consejo. El resultado es que la nueva ley de organización territorial catalana empezará a andar con muchas dificultades. Para empezar fue aprobada sólo con los votos del tripartito –PSC, ERC e ICV–, los tres grupos de la oposición, CiU, PP y Ciutadans, votaron en contra. Aunque el mayor problema es que el Tribunal Constitucional sólo aceptó las veguerías como un cambio de nombre de las actuales provincias. Esto se traduce en que, por ahora, sólo habrá cuatro veguerías. Los consejos de veguerías que se corresponden con las cuatro provincias actuales quedarán constituidos después de las elecciones municipales de mayo de 2011. Las otras tres veguerías, Terres de l'Ebre, la Cataluña Central y la del Alto Pirineo, penden de la modificación de las leyes que fijan el régimen electoral y la división territorial española. El conseller de Gobernación, Jordi Ausàs (ERC), que ha capitaneado la consecución de la ley, avanzó que después de las municipales pedirá al Gobierno la modificación de una ley estatal para dar vida a la demarcación de Terres de l'Ebre –se trata de dividir en dos la provincia de Tarragona–. Las otras dos veguerías se aplazan para más adelante, pues requieren un cambio de límites provinciales.Horas antes de que Ausàs se felicitara porque con la ley de Veguerías, «Cataluña recupera una vieja aspiración de todo el catalanismo», el Parlament tomaba otra decisión que no beneficia a la tensa relación que atraviesan Cataluña y España tras la sentencia. Rechazó la propuesta del PP para homenajear a los siete jugadores catalanes de la selección española. Para el PP, el Parlament ignora la realidad social de Cataluña con este gesto. El debate taurino de hoy amenaza con tensar la confrontación Cataluña-España.Expectación internacionalLa posible prohibición de las corridas de toros en Cataluña, que el Parlament votará hoy, ha suscitado expectación a nivel internacional y once medios de comunicación de primera línea como la BBC, France Presse, la CNN o «The Times» están acreditados para asistir al pleno. El francés «Le Figaro», las alemanas Deutch Welle TV y la TV Zdf también darán fe del resultado.
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