Noruega

Los «anti-Papa» ahora no quieren políticos en la JMJ

Exigen a los cargos públicos que dejen a un lado sus creencias y no participen

Los «anti-Papa» ya trabajan en la manifestación laicista del día 17
Los «anti-Papa» ya trabajan en la manifestación laicista del día 17larazon

MADRID- Las asociaciones laicistas, que promueven la marcha «anti-Papa», no han tenido suficiente con haberse impuesto a Interior en su lucha por manifestarse por el centro de la ciudad en plena JMJ. Tras lograr el viernes el permiso, antes denegado por la Delegación del Gobierno en Madrid, han continuado con su «ofensiva» laicista, aprovechando la repercusión de la visita del Pontífice. De esta manera, el viernes solicitaron por escrito a la Fiscalía General del Estado que «vigile» los discursos de Benedicto XVI y de cualquier representante de la Iglesia durante las jornadas porque consideran que «algunas de las declaraciones pueden incitar a actos violentos de grupos fundamentalistas católicos», poniendo incluso como ejemplo, los recientes atentados de Noruega. Ayer también continuaron con sus exigencias y pidieron a las autoridades y a los responsables políticos y públicos que dejen a un lado sus creencias y convicciones individuales y no participen en la JMJ. «Que eviten estar en ceremonias y boatos estrictamente católicos en donde se llama a la intolerancia y al incumplimiento de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y de leyes aprobadas democráticamente en el Parlamento», pidió la organización Europa Laica ayer a través de un comunicado.

Contra Martínez Camino
Esta misma asociación fue más allá al cargar directamente contra el secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal, Juan Antonio Martínez Camino, al que acusó de haber «difamado a los laicos» cuando afirmó no estar preocupado por las manifestaciones que se produzcan contra la JMJ y la visita del Papa porque se trata de «grupúsculos minoritarios que lo que hacen es parasitar». La asociación laicista aseguró en el mismo comunicado que «una parte importante de la jerarquía católica actúa con una preocupante soberbia (por cierto, pecado en su doctrina) que pueden constituir, en algunas circunstancias, presuntos delitos por difamación».


Crítica también a Educación
IU y PSOE exigieron ayer a la Consejería de Educación del Gobierno regional que retire de la fachada de su sede, situada en la calle Alcalá, los carteles colocados con motivo de la visita del Papa en los que se puede leer: «Todos estamos llamados a la santidad» o «Arraigados en Cristo podréis vivir en la plenitud lo que sois». El departamento que dirige Lucía Figar, aclaró que los carteles son una «muestra de respeto» al Pontífice y aclaró que no han sido colocados por la Comunidad, sino que ésta ha dado el permiso a la organización de la JMJ para poder hacerlo.