OPINIÓN: Preocupante por Rocío Nieto

El compromiso del Gobierno para acabar con los anuncios de contactos es una buena noticia y la negociación iniciada con los grupos parlamentarios también. Sin embargo, lo que es preocupante es cómo se va a llegar al objetivo de la erradicación. Sabemos que es una importante fuente de ingresos para los medios de comunicación que los publican y nos preocupa la estrategia que se va a seguir y las herramientas que se van a utilizar. El adelanto de las elecciones generales va a provocar que se paralice todo o que se precipiten las cosas. Ninguna de las dos opciones es buena. En el caso de que se paralice todo, habrá que esperar a que los nuevos gobernantes lleguen y tomen las riendas, algo que necesita tiempo y no lo tenemos. Detrás de estos anuncios hay explotación sexual y trata de personas, una grave violación de los derechos humanos. La realidad es que el proceso se está alargando y este tipo de publicidad sigue ahí, en medios de comunicación que denuncian la actividad de estas mafias en sus primeras páginas y después ceden espacio a estos anuncios que tratan a la mujer como mercancía. Si al final los grupos parlamentarios deciden intentar aprobar un proyecto de ley in extremis, tampoco será bueno, porque el problema necesita una profunda reflexión sobre los objetivos buscados y los medios que se van a utilizar. Hay que articular estrategias para acabar con un tipo de publicidad que mueve mucho dinero. Si los partidos acceden a tramitar la ley por la vía de urgencia corremos el riesgo de aprobar una norma que puede contentar a los medios de comunicación y a los partidos políticos, pero que dejará en el tintero cuestiones fundamentales y de gran importancia. Sería una norma tibia y ambivalente. No nos valen las medias tintas y reclamamos que se tome en serio este asunto y se trabaje desde todos los ámbitos de la sociedad para lograr una solución que acabe de una vez con este tipo de anuncios.