Operación Lezo

Un día de emociones

Voces quebradas, abrazos y la salida del «artículo mortis»

Tras dejar a su nieto en la guardería, ir a una revisión médica y recoger a González, Aguirre entró en el parking de la Asamblea en su coche.
Tras dejar a su nieto en la guardería, ir a una revisión médica y recoger a González, Aguirre entró en el parking de la Asamblea en su coche.larazon

MADRID- La llegada en vehículo particular de Esperanza Aguirre a la Asamblea fue como el preludio de un día plagado de emociones. Venía de dejar a su nieto en la guardería y de una revisión médica. «Estoy estupendamente bien, a la espera de los resultados de unos análisis». La ex presidenta, que las últimas tres décadas se ha movido siempre en coche oficial, confesó que hacía mucho que no conducía. Y de muestra un botón, o las llaves del coche y el bolso (el de capote torero que usa en grandes ocasiones), que se dejó dentro del coche. Llegó junto al presidente en funciones, Ignacio González, que le indicó que aparcara en el sitio que durante muchos años usó Rafael Simancas. Ya dentro, el anecdotario fue creciendo, como las emociones. Desde la silla en la tribuna de invitados reservada para Aguirre –toda una novedad– la presidenta agradeció los aplausos de los suyos, casi tan emocionada como González, a quien en varias ocasiones se le ahogó la voz. Ruiz-Gallardón, a su lado, le dio apretó la mano en el saludo para infundirle ánimos. Inédito. La fina línea que convierte a los enemigos en «íntimos» también pudo verse en el «canutazo» conjunto que sindicatos y patronal dieron a los periodistas. Cuestión de crisis. El intento de minuto de silencio por la muerte de Carrillo (la Asamblea no lo había aprobado por la misma razón que no se hizo por Fraga, porque sólo se hace para políticos madrileños) y, sobre todo, la salida de Gregorio Gordo pidiéndolo por el «artículo mortis» pusieron la nota descafeinada. Terminó el discurso (sin telepronter y en sólo una hora) y llegaron los abrazos y las felicitaciones. González, en su versión más humilde, preguntaba a todos: «¿Qué te ha parecido?», «¿Te ha gustado?». Para celebrarlo, todos fueron a la cafetería de la Asamblea. Coca-cola Zero, lo más solicitado.