Kiev
Rajoy: «Esto tiene su peso»
El Príncipe y el presidente del Gobierno vibran en un pulso entre los dos países que acaban de estrenar la alianza del Sur. La victoria eleva el valor de la «marca España»
MADRID- ¿Se acuerdan cuando Mariano Rajoy tuvo que morderse la lengua para no entrar en la «guerra» abierta por el primer ministro Mario Monti? El dirigente italiano había culpado a España del aumento de la prima de riesgo de su país. Monti estaba «enojadísimo» –según publicaron los periódicos locales– por la reacción de los mercados contra Italia.
Puede que ayer Monti no estuviera enojado con la Selección española ni con Rajoy, pero seguro que la sensación de derrota le acompañó en el viaje de regreso a Roma, incluso tratándose de un primer ministro poco apasionado del fútbol, todo lo contrario que el presidente del Gobierno español.
Un final decepcionante para Monti ante una final que prometía demasiado. Y así fue para Rajoy, quien anoche volvió a hablar de forma muy positiva sobre los jugadores de la selección: «Es una gente con mucho criterio, con opinión, da gusto hablar con ellos. Esto tiene su peso», dijo Rajoy a la periodista Sara Carbonero al final del partido. El presidente del Gobierno español alabó a los jugadores españoles: «Es un grupo de gente muy normal, sensata y equilibrada. Que no dice cosas extrañas y con un gran entrenador, sensato Y todos estamos identificados con la selección».
Junto a los jefes de Gobierno de Italia y España, en el palco se sentaron el Príncipe Felipe y el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, además de los mandatarios anfitriones, el presidente de Ucrania, Viktor Yanukovich; el presidente polaco, Bronislaw Komorowski, y el primer ministro de Polonia, Donald Tusk. También apareció en el palco el presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, considerado persona non grata en la UE por la represión ejercida contra la oposición durante las elecciones de 2010. El «último dictador de Europa» –como le califican muchos– se mantuvo en un segundo plano, acompañado de su hijo Nikolai, y fue recibido fríamente por las autoridades.
La presencia de Rajoy y Monti en Kiev tiró por tierra el boicot defendido por otros países europeos (Francia e Inglaterra) contra Ucrania debido al caso de la ex jefa de Gobierno ucraniana, Julia Timoshenko, encarcelada por las autoridades de Kiev. Para mostrar su compromiso con la causa de Timoshenko, tanto Rajoy como Monti entregarán hoy una carta al presidente ucraniano sobre Timoshenko.
Rajoy siempre ha mantenido que si España llegaba a la final, él viajaría a Kiev a presenciar el partido, entre otras cosas porque una victoria de la Selección aumentaría considerablemente la marca España en el mundo, sobre todo al convertirse en la primera selección en la historia en lograr el triplete: dos Eurocopas y un Mundial consecutivos. A lo ya dicho, Rajoy añadió ayer que su presencia en Ucrania era una «obligación», porque España es un equipo «que ha conseguido enormes éxitos, que está jugando muy bien y es un orgullo para muchos españoles».
La explosión de alegría que se vivió en el palco fue enorme. Tanto el Príncipe Felipe como Rajoy se levantaron de sus asientos para festejar el primero y el segundo gol levantando los brazos y expresando en sus rostros un alegría desbordante. Don Felipe dijo antes de comenzar el encuentro que la Selección española es «ganadora en cualquier caso y con cualquier resultado». No se equivocaba cuando señaló que durante este campeonato «España ha ido en aumento y también la afición de la gente».
Uno de los momentos más emotivos del palco fue el que se vivió en la entrega del trofeo, cuando Cesc Fàbregas mostró una camiseta en la que se veían los nombres de jugadores fallecidos (Jarque, Puerta, Miki y Manolo). Los dos últimos, Miki Roqué y Manolo Preciado, fallecieron durante la competición y no quisieron olvidarse de ellos en un gesto para el recuerdo. España también es grande en gestos.
Monti, con las manos vacías
El primer ministro italiano, Mario Monti, acudió a la final de Kiev con la esperanza de inyectar una nueva dosis de optimismo y alegría al país. Pensaba en una victoria y se llevó una derrota. «Supermario», como le llaman algunos en Italia, felicitó a Rajoy al final del encuentro.
Don Felipe: «realmente son imbatibles»
El Príncipe Felipe siguió el partido con emoción desde la grada del Olímpico de Kiev, y una vez conseguido el título, bajó al vestuario para felicitar personalmente a los futbolistas: «Realmente son imbatibles. Esta Selección es una maravilla, es un lujo esta generación», decía su Alteza, que puso al teléfono a Don Juan Carlos y a Del Bosque. «He hablado con el Rey, me lo ha pasado su hijo y me ha dicho que estaba emocionado, y que mañana (por hoy) nos va a dar un abrazo a todos», reconocía el seleccionador.
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